El narcosubmarino hundido el pasado domingo en la Ría de Aldán (Cangas, Pontevedra) ha sido reflotado en las últimas horas por equipos de especialistas de la Guardia Civil y del Servicio de Vigilancia Aduanera e izado hasta el puerto, donde se los agentes han podido acceder a su interior.

Una vez fuera del agua, se ha podido comprobar que, efectivamente, mide 20 metros de eslora y en su interior hay una cantidad de droga tal que podría superar los cien millones de euros en el mercado negro.

Para el traslado del submarino, un camión góndola esperaba a última hora de ayer junto al puerto de Aldán, donde se desplazaron dos enormes grúas para izarlo.

Todo ello después de que a media tarde el submarino se fuese a pique cuando estaba a punto de ser subido por la rampa del puerto, aprovechando la pleamar y con la ayuda de dos barcos pesqueros.

LA PROCEDENCIA, LA INCÓGNITA

Los arneses se soltaron frustrando la operación, que había comenzado sin éxito la noche anterior, cuando tras fracasar en su intento de reflotarlo decidieron arrastrarlo hasta dejarlo a una milla del puerto de Aldán para reiniciar las operaciones al día siguiente.

La Policía tratará ahora de vincular el alijo con alguna organización "potente" de narcotraficantes, según dijeron a Efe fuentes de la investigación, que sospechan de no más de tres, la cuales tienen capacidad económica y logística para fletar un artilugio de estas características, cuyo valor puede ser superior a los dos millones de euros.