El coronavirus ha entrado en Milán, la primera gran capital italiana. Esta situación puede complicar el ya mastodóntico aparato de prevención puesto en marcha en Italia en las últimas 48 horas en Italia, al tratarse de la primera gran capital afectada. El balance hasta ayer era de dos fallecidos, 51 personas infectadas y 60.000 ciudadanos confinados. El Gobierno italiano prepara nuevas medidas para luchar contra el brote.

Los infectados en el país por el covid-19 eran de 54 en la región de Lombardía (Milán) y 17 en el Veneto (Venecia), dos de los cuales muertos, aunque ambos presentaban un cuadro clínico complejo por otras enfermedades. La novedad de ayer fue que se produjeron tres nuevos casos, uno en la región de Piamonte (Turín) y dos en Milán. «No será fácil, pero haremos todo lo que sea necesario», aseguró Giuseppe Sala, el alcalde milanés, ante la eventualidad de tener que decretar confinamientos en parte de la ciudad.

La región de Friuli-Venecia Julia (Udine), en el noreste del país, fue la primera que ha declarado el estado de emergencia en Italia, que durará hasta el mes de julio. La junta regional justificó la medida, aduciendo su cercanía a la región del Veneto, que cuenta con 12 positivos.

El Gobierno italiano y Protección Civil permanecieron reunidos ayer todo el día, en contacto por vídeoconferencia con los presidentes autonómicos del país. El primer ministro, Giuseppe Conte, había anunciado que se trataba de aprobar «medidas extraordinarias», pero una rueda de prensa prevista para informar sobre las mismas se aplazó de hora en hora y por la noche no se había celebrado todavía.

análisis perfeccionado / La buena noticia fue que el centro sanitario Spallanzani, especializado en enfermedades infecciosas de Roma, dio el alta a un joven investigador, que había dado positivo, y que fue repatriado de la ciudad de Wuhan junto con otros 55 conciudadanos. «Su caso nos ha permitido perfeccionar el tipo de análisis a realizar para descubrir el virus», informó el hospital. También mejoró la situación de la pareja de turistas chinos, que fueron los primeros infectados en Italia. El marido está «practicamente curado», mientras que su esposa salió de la UVI y «está respirando de forma autónoma».

Por el momento, las personas invitadas a permanecer en sus casas en Lombardía son más de 60.000 en 11 pueblos afectados. En el Veneto no hay localidades enteras aisladas, aunque el hospital de Schiavonia tuvo que suspender prácticamente su actividad pública, ya que a 450 personas que se encuentran en su interior -personal médico y hospitalizados- se les tiene que hacer análisis para verificar si se han contagiado. Los responjsables del hospital Sacco de Milán, centro de referencia de los infectados del norte, comunicó que las pruebas se hacen de forma contínua día y noche. Hasta ayer por la tarde se efectuaron análisis a 2.500 personas, «un 13% de las cuales dio positivo».