La Policía Nacional investiga las circunstancias del doble crimen ocurrido este viernes en Dos Hermanas (Sevilla), y en el que ha perdido la vida un matrimonio de unos 40 años vecino de la localidad, cuyos cuerpos han sido localizados sin vida y con evidentes signos de violencia. La presunta autora del brutal ataque es otra mujer, ya detenida y que se encuentra en dependencias policiales tras haber confesado los hechos, que según las primeras pesquisas se habrían producido a causa de un conflicto vecinal.

La agresión ocurrió a primera hora de la tarde en un paraje a las afueras del casco urbano, una parcela privada en la barriada Vistazul donde residen una treintena de familias. Sobre las 14 horas, varios vecinos alertaron a los servicios de emergencia acerca de la presencia de una mujer, de unos 50 años, que había intentado atropellar con su coche a la pareja cuando ésta se disponía a salir de su domicilio. A causa de la embestida, en el suelo se podían ver restos del vehículo.

Pocos minutos después, una nueva llamada al servicio coordinado de Emergencias daba detalle de que la presunta agresora se había bajado del coche y había empezado a agredir a las víctimas con una piedra de gran tamaño. Posteriormente, la mujer les habría rematado emprendiéndola a puñaladas con el matrimonio, según confirman fuentes policiales. Cuando llegaron los servicios sanitarios y la Policía Nacional al lugar de los hechos, sólo pudieron confirmar la muerte de ambas personas.

Denuncias cruzadas

Los dos cadáveres se encuentran ya en el Instituto de Medicina Legal (IML) para practicarles la autopsia y aclarar las circunstancias de la muerte. La autora de la brutal agresión, de origen brasileño, fue detenida en el lugar de los hechos y trasladada a dependencias policiales en Dos Hermanas, donde espera a ser puesta a disposición judicial a lo largo del fin de semana.

Fuentes de la investigación citadas por el diario Abc de Sevilla señalan que la detenida habría confesado los hechos, e incluso habría comentado que con esas muertes de sus vecinos se solucionaba un problema existente entre ellos. Las primeras pesquisas apuntan así a un conflicto vecinal que se habría enquistado en el tiempo como causa de la agresión, ya que víctimas y agresora compartían inmueble y se habían cruzado numerosas denuncias por problemas de convivencia entre ellos.