Si el mundo va a encontrar una vacuna efectiva contra el covid-19, va a ser seguramente gracias a una mujer. Así lo demuestra el hecho de que los grandes proyectos actualmente en fase de experimentación en los humanos, la definitiva fase 3, reconocidos todos ellos por la Organización Mundial de la Salud, están dirigidos por científicas.

Las tres posibles futuras candidatas a Premio Nóbel han peleado duro por llegar a lo más alto de la investigación inmunológica y su trabajo está ahora bajo el foco de las esperanzas mundiales. Sus estudios, vinculados a distintos organismos y con el apoyo de destacadas farmacéuticas, han pasado ya a fase tres y están probándose en humanos.

La china Chen Wei está al frente del equipo estatal que con tres farmacéuticas trabaja en otras tantas vacunas. La apodan la Terminator de los virus y es la más mediática. Epidemióloga y general del Ejército chino, tiene 54 años y se dio a conocer durante la epidemia del SARS del 2003, gracias a un desarrollo suyo que salvó miles de vidas.

Veinte años más joven es la responsable del equipo del Gobierno de Estados Unidos que busca la vacuna con la farmacéutica Moderna. Kizzmekia Corbett, nacida en un pueblo de Carolina del Norte, es un modelo para las organizaciones a favor del progreso de las jóvenes afroamericanas.

Por último, la británica Sarah Gilbert lidera la vacuna Oxford. De 58 años, es desde hace años candidata al Nóbel como artífice de la vacuna universal de la gripe. Sus trillizos han probado la vacuna del equipo que dirige. R.D.