La incorporación progresiva de las nuevas tecnologías es un elemento inherente a la sociedad actual y más tras la llegada de la pandemia mundial del coronavirus. Otros dos fenómenos inherentes a nuestros días son la destrucción de puestos de trabajo y el nacimiento de nuevos empleos, inéditos hasta la fecha.

«Dentro de este contexto cambiante, la capacitación digital es fundamental y también se hacen imprescindibles las habilidades transversales que incluyen la capacidad de adaptación, el aprendizaje constante y el pensamiento crítico», subrayan desde ESIC, al tiempo que enfatizan que «estos son algunos de nuestros pilares formativos que impulsamos con el objetivo de dotar a los estudiantes de herramientas fiables para aspirar a un empleo con proyección y afianzarse en mercado laboral».

Desde la dirección de la escuela de negocios y centro universitario reseñan que «la revolución digital es un reto para la empresa y el elemento más importante de esta transformación son las personas». Y en la misma línea expresan que «la constante transformación del tejido laboral obliga a adaptarse a las nuevas exigencias y la proximidad de ESIC Business & Marketing School a las grandes y pequeñas compañías nos permite anticiparnos a las necesidades latentes del mercado laboral. Así lo refleja la tasa de empleo del 93% de sus antiguos alumnos».

Desde el centro docente apuestan por «una formación integral que, además de los conocimientos más vanguardistas, contempla las competencias emocionales necesarias para dirigir una empresa, departamento o proyecto desde una perspectiva humana y con impacto social positivo». «Los programas de grado y posgrado se han diseñado sobre las premisas del emprendimiento, la internacionalidad y la empleabilidad y dan respuesta a las nuevas exigencias profesionales del entorno en el que nos vemos inmersos», manifiestan.

Pensamiento crítico

Otra de las premisas sobre las que sustenta la actividad de ESIC es «ubicar al alumno en el centro de su estrategia de la enseñanza y el aprendizaje». Precisamente, con el fin de mejorar el pensamiento crítico y la comunicación eficaz de los estudiantes, ESIC desarrolla torneos de debate entre los alumnos de las titulaciones de grado y posgrado, pero también en ámbitos escolares y preuniversitarios.

Asimismo, la innovación en la educación es una premisa esencial, por lo que «aplicamos el método del caso como estrategia angular, y, dado que la mejor forma de asimilar esta metodología es con la práctica, todos los programas se inician con el Caso Zero , complementado con los Case Hackathon , ejercicios de cocreación para desarrollar la solución de un caso real donde es la propia empresa colaboradora la que propone su desafío y, durante el proceso, evalúa las propuestas y aplicando en su organización las soluciones más innovadoras y más cercanas a la realidad».

Un ‘hackaton’ propio

Este año, el curso académico en ESIC comienza con una actividad propia: Hackeate, un hackathon de tres días donde los alumnos actuales, los que inician su formación con ESIC e invitados a esta jornada, deberán aportar su colaboración y dar respuesta a la situación actual provocada por el covid-19. La oferta formativa se complementa con cursos especializados, formación para empresas, conferencias y jornadas que posibilitan el networking entre profesionales de diferentes perfiles. H