El bailarín y coreógrafo Rafael Amargo ha calificado de "espectáculo innecesario" los dos días que ha estado detenido por su presunta implicación en una organización dedicada al tráfico de drogas y ha ironizado que "Pablo Escobar había uno".

El titular del Juzgado de Instrucción número 17 de Madrid ha acordado esta noche la puesta en libertad de Rafael Amargo, de su mujer y de las otras dos personas detenidas junto al bailarín y coreógrafo en la tarde noche del pasado martes por integrar supuestamente una red de tráfico de sustancias ilegales, han informado fuentes jurídicas.

Pasada las once de la noche, Amargo salía de los calabozos de Plaza Castilla exultante ante los medios de comunicación, dando palmas y un abrazo a su abogado, Cándido Conde-Pumpido.

"Si que se me ve muy animado y tengo que estar mañana en el estreno de mi obra", ha señalado en referencia al estreno previsto para este jueves de 'Yerma', que finalmente se producirá este viernes.

Amargo ha defendido que "no hay nada" en su casa y que si llega a "organizar una campaña de marketing tan grande para su obra de teatro" no le sale mejor.

No obstante, ha advertido que no se va a "quedar quieto" ya que "Pablo Escobar había uno" y las acusaciones de pertenecer a una organización criminales le sirven para "escribir una serie de televisión".

Alegría en casa

"Lo que hacen es dañar al artista pero me va a servir para escribir. En mi casa no había nada, había mucha alegría es un lugar donde han pasado muchos artistas", ha añadido.

Para Amargo "uno puede decir lo que le de la gana" sin y ha considerado que es de "poca vergüenza y poca humanidad" lo que le ha sucedido dos días antes de un estreno.

Y es que el artista ha estado dos días "tirado en el suelo" de un "calabozo comido de mierda" y ha criticado esta situación, ya que las administraciones tienen unas obligaciones.

Ha elogiado el papel de los policías que se han "portado muy bien", pero en cambio "la gente de los calabozos se ha portado nefastamente".

Amargo ha considerado un "furor" lo que se ha generado estos dos días ya que no se ha encontrado un "alijo" y se ha creado es un "espectáculo innecesario" que si le hubiera tocado a una persona "menos fuerte se lo cargan".

El artista, visiblemente emocionado, ha dado las gracias a todas las personas que le han apoyado. "Me gusta la fiesta y me gusta celebrar", ha dicho.

También ha tenido palabras de cariño para su mujer, Luciana, que también fue detenida por la Policía Nacional. "Hace un año nos casamos y no lo sabía nadie", ha desvelado.

"Voy a echar unos cojones como no he echado nunca y voy a romper las tablas", ha finalizado sus declaraciones sobre su actuación en el estreno de este viernes.