La cultura de la sauna en Finlandia, ritual que la población cumple al menos una vez por semana, ha entrado este jueves en la lista del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, realizada por la Unesco.

"La cultura de la sauna en Finlandia forma parte de la vida de la mayoría de la población e implica mucho más que el simple hecho de lavarse", ha precisado la institución en un comunicado.

Con unos tres millones de saunas para 5,5 millones de habitantes, representa un rito que se remonta a varios cientos de años.

Omnipresentes en casas, departamentos y piscinas, atraen a finlandeses de todas las edades para expulsar el estrés.

A lo largo de los años, la sauna también se ha convertido en una herramienta diplomática, a la que dirigentes finlandeses han invitado regularmente a sus homólogos.

Durante la Guerra Fría, el presidente Urho Kekkonen, precursor de la "diplomacia de la sauna", negociaba desnudo con los diplomáticos soviéticos, puesto que en Finlandia la sauna se practica sin nada de ropa.

En invierno, a la sauna a menudo le sigue una zambullida en las aguas heladas de uno de los cerca de 180.000 lagos que cubren el país, otro ritual que, según muchos adeptos, mejora la salud y el bienestar mental.

La palabra 'sauna' es una de las pocas del idioma finés que se utilizan a nivel internacional. Según algunas fuentes, originalmente su nombre hacía referencia a las piedras calientes sobre las que se arroja el agua para crear vapor.