El Juzgado de Instrucción número 4 de Vinaròs, en funciones de guardia, acordó enviar a prisión provisional, comunicada y sin fianza al único mayor de edad implicado en un caso de tortura que ha conmocionado a la localidad castellonense de Benicarló.

De los tres implicados en este escabroso suceso, solo el que está encarcelado tenía ya los 18 años. Permanecerá en esta situación, al menos mientras se completa la investigación de la causa abierta por los delitos de detención ilegal, extorsión y amenazas, a falta de una ulterior calificación conforme avancen las diligencias, según precisaron ayer desde Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat, donde no dieron detalles del destino de los dos menores que participaron en la brutal agresión a un hombre de 30 años, que fue torturado durante horas mientras emitían en directo las imágenes por Instagram.

Sobre la evolución de la víctima poco se sabe, salvo que permanece ingresado en el Hospital General de Castelló, donde fue derivado desde el centro hospitalario de Vinaròs, ante la extrema gravedad de las heridas sufridas.

Este luctuoso episodio ha conmocionado a los vecinos de Benicarló, en especial a los de la zona donde residía el agredido, que afirman que se trataba de una persona introvertida y poco comunicativa, pero muy correcto, que nunca ha tenido problemas con nadie. Al parecer, era muy reservado y habría sufrido recientemente algún episodio de depresión.

Mientras sacaba la basura

En lo que insisten es en que vivía solo allí mismo desde hace años. Los agresores no residían en la casa, aunque son conocidos en la zona por ser okupas. Entre las tesis que manejan quienes conocían las costumbres de la víctima está la posibilidad de que los asaltantes aprovecharan cuando salía a sacar la basura para colarse dentro de su vivienda, porque solía dejar la puerta abierta, aunque tampoco descartan que llamaran y les abriera de forma voluntaria.

La inquietud coincidente de los vecinos consultados es sobre cuál es su estado de salud, dado que algunos testigos confirman que cuando lo sacaron de la casa, estaba muy mal, sobre todo las manos, que fue lo que más llamó la atención, aunque presentaba múltiples heridas visibles.

A la hora de buscar la razón que los llevó a cometer una atrocidad semejante, los primeros indicios apuntan a que podría haber un móvil económico. Cuando la Guardia Civil entró en la casa encontró a los agresores llevando a la víctima en volandas y a uno de ellos con una libreta bancaria de su propiedad en la mano.