El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado este martes que abandona el cargo "con mucha pena", pero con el "honor" de haber servido a "todos los españoles" y con la intención de seguir dando lo mejor de sí mismo "donde pueda ser más útil" y para "derrotar todos juntos a este virus". "Para mí ha sido un honor servir a todos los españoles. Me voy con mucha pena: dejo en Madrid, que es una ciudad fantástica, a muchos amigos, dentro del Gobierno por supuesto, pero también fuera", ha dicho Illa tras comparecer en rueda de prensa tras su última reunión en el Consejo de Ministros.

En su marcha se lleva consigo "a todas las familias que han padecido o siguen padeciendo la enfermedad y a todos los que han perdido a un ser querido", porque uno de los momentos más complicados de este año al frente de la Sanidad fue cuando tuvo que proponer al presidente del Gobierno que se restringiera el acompañamiento de los familiares a los fallecidos por covid.

En esta nueva etapa que inicia con la aspiración de presidir la Generalitat de Cataluña seguirá "enfocado en dar lo mejor" de sí mismo "junto a todos y todas para derrotar todos juntos a este virus". "Estoy convencido, no tengo ninguna duda, de que vamos a lograr erradicarlo definitivamente".

Antes de dejar su cargo al frente de Sanidad, Illa ha querido trasladar su "respeto" a los miembros de la Comisión de Sanidad del Congreso y del Senado, de "reconocimiento y gratitud" a los 23 consejeros autonómicos con los que ha trabajado durante este año y su admiración a los profesionales sanitarios y no sanitarios a los que esta "pandemia terrible ha puesto a prueba". Tampoco ha olvidado "el comportamiento ejemplar" de la ciudadanía, que en su mayoría ha cumplido con unas medias "muy duras que han alterado nuestra vida cotidiana".

"Me considero, me siento un servidor público, dicho sea con toda humildad; les aseguro que siempre estaré donde crea que pueda ser mas útil. Muchas gracias a todos ustedes", ha concluido.