La compañía SpaceX sometió a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, en inglés) de EEUU un plan para realizar el primer vuelo orbital de prueba no tripulado de su nuevo cohete Starship, diseñado para transportar pasajeros y carga a la Luna, Marte y a sitios más lejanos.

El lanzamiento se haría desde una base de SpaceX en el sur de Texas y tras rodear la Tierra en un vuelo de 90 minutos, el cohete regresaría y caería de manera controlada en el Pacífico, cerca de Hawai, de acuerdo con la notificación a la FCC, organismo con sede en Washington. La FCC debe dar su autorización para el uso de equipos de comunicaciones durante el vuelo, para el que no se especifica fecha en el plan, pero que, según fuentes especializadas, será antes de que acabe este año.

El cohete está hecho en acero inoxidable y tiene la altura de un edificio de 16 plantas. Cuando está colocado encima del propulsor 'Super Heavy', de 230 pies (70 metros) de alto, el Starship, reutilizable como los Falcon 9 de SpaceX que están transportando astronautas y carga a la Estación Espacial Internacional (EEI) por un contrato con la NASA, mide casi 400 pies (120 metros) de alto.

La compañía del empresario Elon Musk ha hecho ya diversas pruebas con prototipos del Starship y la semana pasada logró un exitoso aterrizaje y recuperación de uno de ellos. Según el plan entregado a la FCC, la caída "suave" en el mar del Starship será a unas 62 millas (100 kilómetros) de la costa de Kauai, una de las islas de Hawai.

El portal especializado Spaceflight.com indicó este viernes que SpaceX pretende que la nave se separe del propulsor Super Heavy, que con sus 28 motores Raptor de metano tiene una potencia dos veces superior a la que tenían los cohetes Saturno de la NASA, pocos minutos después del lanzamiento.

Tras la separación, el propulsor iniciará el descenso a Tierra y caerá aproximadamente a los 8 minutos y 15 segundos del lanzamiento en un lugar del Golfo de México a unos 12 millas (20 km) de la costa. La nave, entre tanto, avanzará hacia el este sobre el Golfo de México, el sur de Florida y Cuba y sus motores Raptor se pararán una vez que alcance la velocidad orbital requerida de 17.000 millas por hora (más de 27.000 km/h) aproximadamente a los 8 minutos y 41 segundos del lanzamiento.

SpaceX dijo en un comunicado que tiene la intención de "recopilar tantos datos como sea posible durante el vuelo para cuantificar la dinámica de entrada y comprender mejor lo que experimenta el vehículo en un régimen de vuelo que es extremadamente difícil de predecir o replicar en una computadora con precisión". "Cualquier cambio en el diseño del vehículo o CONOP (concepto de operaciones) después del primer vuelo se basarán en esos datos, que permitirán construir mejores modelos para nuestras simulaciones internas", señaló la compañía californiana.