El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha criticado que "en los cambios 'progresistas' de nuestra sociedad, los abuelos estorban, son como un obstáculo, ya no solo físico, sino un obstáculo en el cambio de mentalidad de una sociedad, que es fácilmente manipulable".

En este sentido y en su carta semanal, recogida por Europa Press, Demetrio Fernández ha avisado que "todo nos empuja a prescindir de los abuelos, a dar ese salto generacional, precipitando la ruptura con el pasado", hasta el punto de que "en la pandemia ha sido muy evidente ese empujón, que ha llevado a tantos abuelos a la muerte", mientras que "en la Ley de Eutanasia, una ley para la muerte, la intención es eliminar a los abuelos cuando estorben".

El obispo ha argumentado que "la vida no siempre es fácil, los padres tienen la preciosa tarea de encauzar la vida de los hijos, unas veces con aplauso y apoyo, y otras veces corrigiendo a tiempo. En los abuelos uno solo encuentra apoyo y ternura".

"Pero en esta temporada reciente -ha proseguido- se ha intensificado un fenómeno cada vez más frecuente: que los abuelos no tienen sitio en nuestra sociedad, no hay sitio para ellos en nuestras casas, no podemos atenderlos como necesitan, dado el ritmo de vida que llevamos y la prolongación de la vida", y "más aún, en los cambios 'progresistas' de nuestra sociedad, los abuelos estorban, son como un obstáculo, ya no solo físico, sino un obstáculo en el cambio de mentalidad de una sociedad, que es fácilmente manipulable".

En este contexto, según ha señalado Demetrio Fernández, "el Papa Francisco instituye a partir de este año la Jornada Mundial de los Abuelos y Mayores, para llamarnos a todos la atención sobre este hecho social, con sus pros y sus contras. El magisterio reciente de los Papas ha insistido en esta realidad y ha procurado iluminar la vida de los mayores, de manera que no queden descartados o incluso expulsados de la sociedad. Esta Jornada Mundial puede ayudarnos a caer en la cuenta del papel de los abuelos en la familia y en la sociedad".