El vecindario del Camino del Primer Canal, en el Grau de Castelló, denuncia el incivismo recalcitrante de algunos individuos, que emplean la acequia del Molí la Font como piscina e infestan de residuos sus calles. Hedor a marihuana, botellones diurnos enfrente de sus portales, estrépito a las cinco de la tarde, coches mal estacionados que embotellan la circulación: es la asfixiante rutina de los residentes del Camino.

Uno de los damnificados relata que estos comportamientos son constantes desde su llegada; incluso se remontan a más atrás: "Yo vine hace dos años, pero una vecina que lleva 20 aquí ya lo había denunciado antes". Durante el grueso del año, el Camino del Primer Canal es un remanso de naturaleza y pausa, pero cuando el verano regresa, le acompaña la decadencia.

Desechos del Camino del Primer Canal. Mediterráneo

"Los sábados y domingos vienen a sentarse frente a nuestras puertas. Colocan mesas y sombrillas, y pasan ahí el día. También se bañan en la acequia. Cuando se van dejan toda clase de basura: compresas, ropa interior, botes de champú... Aunque les eches, al rato vuelven", narra uno de los afectados. A muchos vecinos les inquieta cómo repercutirá a sus hijos criarse en un ambiente que encarna todos los vicios de los que les previenen. Un entorno donde el camión de la basura acude cada dos días, y solo disponen de un contenedor.

Respuesta policial

La patrulla policial que atiende las llamadas de socorro vecinales tarda media hora en personarse. Para entonces, los infractores ya se han marchado. Y aunque continúen allí, los policías no pueden amonestarles por sentarse; las acciones reprensibles son también las furtivas, como bañarse, arrojar basura o alborotar las calles.

"Esa acequia debería estar vallada. Lo que pasa es que la Comunidad de Regantes del Coto Arrocero (los encargados del agua de riego) y el Ayuntamiento se pasan la pelota. Nadie hace nada"

"Esa acequia debería estar vallada. Lo que pasa es que la Comunidad de Regantes del Coto Arrocero (los encargados del agua de riego) y el Ayuntamiento se pasan la pelota. Nadie hace nada", recrimina un vecino. Los habitantes del Camino del Primer Canal incluso se han ofrecido a costear la construcción de ese urgente vallado, pero las autoridades se lo prohíben.

Sí han conseguido, al menos, levantar una cerca alrededor de su urbanización, pero aún así los bañistas logran sortearla. Ya en 2013 este periódico informó de los chapuzones ilegales que se producían en la acequia, pero 9 años más tarde la situación sigue encallada.

Amén de la petición de una valla, los vecinos reclamaron el año pasado la instalación de bolardos que impidiesen el traspaso con vehículos. "El año pasado fui recogiendo firmas en el vecindario, pero no he recibido respuesta del Ayuntamiento", refiere uno de ellos, quien critica que los fondos públicos se inviertan en reformas como la de la avenida Lidón mientras el maltrecho estado de sus calles se agudiza aún más.