Los jóvenes son conscientes de que son claves para combatir discursos de odio en la red, aunque también de su vulnerabilidad en ese entorno digital que canaliza sus vidas, reconocen en un estudio de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) con motivo del Día de la Juventud.

Naciones Unidas declaró el 12 de agosto Día Internacional de la Juventud para promover el papel de los jóvenes como dinamizadores del cambio social y generar conciencia sobre los desafíos y problemas a los que estos se enfrentan como los adultos que serán en el futuro.

Los jóvenes creen mayoritariamente en su responsabilidad individual para abordar y acabar con este tipo de discursos nocivos y conocen la importancia de denunciar estas situaciones en las redes, aunque entienden el silencio en muchas ocasiones por miedo a empeorar la situación.

Son algunas de las conclusiones de la investigación "Romper cadenas de odio, tejer redes de apoyo. Los jóvenes ante los discursos del odio", realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la FAD.

Aunque hayan sido etiquetados como responsables de la expansión de la quinta ola de la covid, el colectivo defiende el derecho al "ocio responsable" como forma de responder a una pandemia que está afectando a su salud mental, destacan desde Izquierda Unida.

La organización juvenil advierte del aumento del consumo de psicofármacos por los "efectos del enorme impacto que ha tenido la pandemia y el confinamiento en la salud mental de las personas jóvenes, privadas de relaciones sociales tan necesarias en esta etapa vital", como se constata en diversos estudios.

Acción contra el Hambre destaca en este día que la incorporación de los jóvenes al mercado laboral es la llave para salir de la crisis económica y social.

En solo dos años, el porcentaje de jóvenes de entre 16 y 29 años que no trabajan ni estudian ha aumentado un 34 %, según los datos del Ministerio de Trabajo, alerta.

La organización reclama una mayor implicación de las empresas y las administraciones públicas para reducir el desempleo juvenil, mientras "va cogiendo fuerza" entre el público juvenil el emprendimiento a través de los programas de empleo que desarrolla: casi dos de cada participantes ya son menores de 30 años.

La pandemia puede convertirse en una oportunidad para "los nativos digitales" que pueden impulsar en las empresas "la revolución digital" que se producido en muchos sectores laborales por la covid, indica la ONG.

En esta conmemoración, el Consejo de la Juventud (CJE) reclama vacunas por los derechos de la juventud que garanticen una recuperación justa tras la pandemia, en una campaña que lanza este jueves.

En la iniciativa propone "un gran acuerdo país" entre todas las fuerzas políticas y agentes sociales para situar en el centro de la agenda política "los problemas de la juventud e impulsar las reformas estructurales que resuelvan esta situación de vulnerabilidad juvenil".

Según los últimos datos de su Observatorio de Emancipación, la situación de los jóvenes es "crítica": La emancipación juvenil en España acumula 14 años consecutivos de caída, marcando en 2020 el peor dato desde 1999: la tasa de paro al cierre de 2020 era del 30,2 %, liderando el desempleo joven en Europa.

La mitad de los jóvenes que trabajan tienen un contrato temporal y el 26,1 % empleos parciales. "Todo esto lleva a que las personas jóvenes sean cada vez más pobres: En España unas 3.000.000 de personas entre 16 y 35 años está en una situación de riesgo de pobreza y/o exclusión social", detalla este organismo juvenil.

Desde la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) reivindican más educación en diversidad "como única vacuna contra la pandemia de la LGTBIfobia que se manifiesta cada vez con más violencia y como herramienta para garantizar la igualdad de derechos de la juventud LGTBI".