El catálogo de aparatos de gym es tan amplio como es incuestionable la importancia del cuidado físico para la salud. Uno de los importantes es el banco de musculación.

Qué es un banco de musculación

Es un aparato diseñado para ejercitar y potenciar los músculos a través de pesas en barras de halterofilia, en ángulos variados y con una gran variedad de posiciones y pesos. Una de sus principales bazas es su alta versatilidad.

Qué ventajas tiene

  • Comodidad: Lo tienes a mano en cualquier momento sin horarios ni desplazamientos al gimnasio siempre con un uso cuidadoso para evitar lesiones.
  • Ahorro: Aunque la inversión sea más elevada en el momento de la adquisición en poco tiempo se rentabilizará.
  • Multifunción: El banco permite trabajar todos los grupos musculares mediante flexiones, abdominales o distintas rutinas de entrenamiento.

Qué tipos de banco de musculación hay

Podemos distinguir los siguientes:

– Básico: Sencillo y plano, pero fiable y muy práctico para determinados ejercicios. La posición fija garantiza la estabilidad y reduce el mantenimiento.

Este tipo de bancos está a una altura algo menor del resto de los ajustables o inclinados. Son muy sólidos y, obviamente, más económicos.

Otra de las ventajas es que se desplazan de manera más sencilla por su menor peso. Esto y el tamaño facilita que se les pueda ubicar en poco espacio.

– Plegable: Se puede variar el ángulo del respaldo para trabajar músculos desde diversas posiciones. Esta opción multiplica los ejercicios posibles.

Como su nombre indica también tienen ventaja en cuanto al espacio que ocupan ya que, después de plegados, se pueden guardar casi en cualquier sitio.

También hay que señalar, como desventaja, que normalmente soportan menos peso que los modelos fijos.

– Olímpico: Más aparatosos y caros. Están ideados con barras olímpicas estándar de 2,2 metros, aproximadamente. Muy robustos para soportar más peso.

Poco adecuados para uso casero salvo que tengas espacio y recursos económicos para tener un gimnasio en una estancia específica de la vivienda.

Muy eficaz y doméstico: Ativafit

Banco de peso ajustable Ativafit.

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Un banco de musculación muy de andar por casa en el mejor sentido de la palabra ya que resulta muy práctico por tamaño y diseño para llevar a cabo muy distintos ejercicios. Un precio bastante asequible para la media.

Además, tiene un excelente sistema de plegado que lo deja reducido a la mínima expresión y facilita guardarlo sin necesidad de ocupar mucho espacio.

Como decíamos en la introducción uno de los hándicaps de los plegables sobre los fijos es que suelen perder en la comparativa de solidez y estabilidad.

En este caso, la estabilidad es correcta siempre que, como es norma general, se tenga en cuenta estatura y peso de quien lo vaya a usar (el fabricante da un máximo de 120 kg).

Resulta bastante completo para el trabajo en los grupos musculares más diversos que suman opciones gracias a que incorpora unas gomas para hacer rutinas o complementar las mancuernas.

El soporte regulable para hacer tope con los pies siempre es de agradecer ya que resultará mucho más fácil (aunque cansado) para hacer, por ejemplo, series de abdominales.

Básico pero muy recomendable: Onetwofit 

Banco de Musculación OneTwoFit.

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Uno de los aparatos clásicos para la tonificación muscular es el banco. Una alternativa muy básica en concepto y diseño, lo que no significa, como es el caso, que no sea recomendable.

Para empezar, lo es por su gran estabilidad, propia de estos modelos y que, en este, está garantizada gracias a la contundencia de los materiales de fabricación en acero de alto calibre.

Tan solo se permite el exceso, por llamarlo de alguna manera, de reforzar la estructura con una doble barra en la parte inferior que, a su vez, resulta muy práctica para depositar las mancuernas.

Por su precio resulta una excelente opción para potenciales usuarios que busquen la resistencia del producto como prioridad. De hecho, el tope que proporciona el fabricante está en los 300 kg.

A ello suma un muy fácil montaje y la posibilidad de reducir de manera notable el espacio que ocupa tan solo con levantarlo y dejarlo apoyado sobre una pared o superficie.

Buenos ajustes: 2WD 

Banco de musculación Pure Support.

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Otro banco que reúne muchas y buenas cualidades para convertirlo en un elemento muy útil en el hogar para tonificar los músculos. El precio se puede considerar en la media dentro de esta gama básica.

Tiene un tamaño muy adecuado para estancias convencionales, además se pliega para guardarlo en cualquier sitio, es bastante sólido y permite una óptima variedad de ejercicios.

Además de las rutinas de pesas, ofrece la posibilidad de trabajar brazos, piernas, hombros o abdomen.

En el aspecto puramente de diseño se monta de manera sencilla en tres pasos, una facilidad que también se extiende a los ajustes del respaldo.

Alternativa multiestación: TecTake

Máquina de musculación TecTake.

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Si se tiene margen económico y, sobre todo, una habitación exclusiva para montar tu gym en casa, esta es sin duda una buena opción.

Incluso su precio, aunque esté muy por encima de los bancos más básicos, es bastante razonable para lo que ofrece.

De hecho, más que banco de trata de una estación multifunción que abarca una enorme variedad de rutinas vinculadas a los estiramientos y tonificación muscular en su más amplia variedad.

Está compuesta por un banco plegable para mancuernas, barras de paralelas y barra de dominadas. Todo en uno sin obviar que se trata en conjunto de una estructura muy aparatosa.

Variedad de posiciones: Flybird 

Banco ajustable Flybird.

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Un banco de gran calidad que hay que pagar. Simple en su diseño, pero sólido, muy ajustable, holgado y perfecto para sacarle mucho rendimiento si hay tenacidad para ello.

La calidad mencionada viene muy marcada por sus materiales, tanto los de la estructura como el revestimiento del banco.

Uno de sus muchos puntos fuertes radica en la gran variedad de posiciones que aumenta las opciones de ejercicios. Hasta seis posiciones de respaldo y cuatro de asiento.

Banco de musculación: Qué tener en cuenta

– Tamaño: El primer factor por obvio. Depende del espacio del que dispongas en casa deberás optar por un modelo u otro.

En este contexto, los plegables son los más idóneos para casas convencionales. Eso sí, es importante que tengas en cuenta la medida del banco para adaptarlo a la estatura. La cabeza no debe sobresalir para estar lo más cómodo posible.

Como ya hemos mencionado en el anterior apartado, los modelos olímpicos están reservados para grandes casas que permitan la instalación fija.

– Respaldo: Puede ser fijo o ajustable. Los reclinables posibilitan una mayor variedad de ángulos y, por tanto, de ejercicios a realizar incluso como complementos como las bandas elásticas.

Es aconsejable que tenga un respaldo bastante holgado para hacer los movimientos con pesas con la mayor comodidad posible.

– Accesorios: Hay alternativas de bancos que incluyen ciertos accesorios como soportes de barra, almacenamiento, barras de sujeción de las patas, bloqueadores… Pueden ser muy útiles sin olvidar que redundará en el precio.

– Consistencia: Un factor de gran importancia es la resistencia y solidez del banco de musculación.

En este aspecto, hay que tener en cuenta que, en general, los plegables suelen aguantar menos peso que los fijos y, desde luego, que los olímpicos.

Hay que calibrar también nuestras características naturales de estatura y peso para que no se nos quede corto.

– Nivel: Si se tiene constancia o se prevé tenerla hay que buscar un banco que acompañe con su solidez ya que el uso desgasta.

También el ser principiante o no marcará la adquisición. Para ejercicios básicos bastará con un banco de ese tipo, pero si se tienen ya horas de tonificación quedará corto.