La plataforma de pago Bizum se ha convertido en una herramienta cotidiana para muchas personas. A través de esta aplicación, que la ofrecen incluso las propias entidades bancarias, se pueden realizar pagos entre particulares e incluso solicitar pagos, y es aquí donde está la clave de la nueva estafa de Bizum.

En principio esta modalidad de pago estaba diseñada para hacer transferencias de pequeñas cantidades entre los contactos que uno tiene en el móvil. Generalmente se emplea entre grupos de amigos o conocidos que hacen una compra común, véase un regalo, una cena o una carrera de taxi. Lo que ocurre es que últimamente también se utiliza para pagar en tiendas, e incluso para cobrar el alquiler.

Los delincuentes han encontrado en esta aplicación una forma de estafar al personal. Suelen encontrar a sus víctimas en las páginas de compra-venta de artículos. El 'modus operandi' es el siguiente: muestran por mensaje instantáneo su interés por adquirir alguno de los objetos que ofrecen las víctimas en estas web. Tras llegar al un acuerdo mercantil, el estafador en lugar de enviar el dinero al estafado, le solicita el ingreso del dinero con el objetivo de que su víctima sea quien envíe dicho importe. Inconscientemente, el vendedor acepta el pago y es él quien transfiere el dinero al falso comprador.

Han habido casos en el que el timador, diciéndole que se ha producido un error en la transferencia, repite la operación y de nuevo, la víctima cae en la estafa.