La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha vuelto a destacar, en un nuevo informe publicado este jueves, la alta tasa de repetición escolar en España (de hasta casi 7 puntos por encima de la OCDE y la UE en algunas etapas educativas), así como su alta tasa de desempleo entre adultos jóvenes sin estudios postobligatorios, unos 12 puntos por encima de la media de los países de la OCDE.

Según el informe, titulado 'Education at a Glance 2021', en el que el Ministerio de Educación y Formación Profesional participa en la elaboración del informe español con los datos más relevantes de España, en la primera etapa de secundaria (1º a 3º de la ESO), hubo un 8,7% de escolares repetidores en 2019, cuando la media OCDE es del 1,9% y la media de la UE del 2,2%.

Y en segunda etapa de secundaria (4º ESO, Bachillerato, Formación Profesional Básica y de Grado Medio), repitieron curso el 7,9% de los alumnos en España, frente al 3% de los países de la OCDE y del 3,3% en la UE.

Por otro lado, el informe señala que el porcentaje de población adulta española (25 a 64 años) con estudios postobligatorios ha subido 10 puntos porcentuales entre 2010 y 2020, hasta alcanzar el 62,9%. Y, por primera vez, el porcentaje de población adulta con estudios superiores, que sube del 31% en 2010 al 39,7% en 2020, supera al de la población con estudios básicos, que cae del 47,1% al 37,1%. En el mismo periodo, la proporción de adultos con estudios de secundaria superior ha pasado del 21,9% al 23,2%.

A pesar de esta evolución, España sigue teniendo una tasa de población con estudios básicos por encima de la media de los países de la OCDE (21%) y de la media de los países de la Unión Europea (17,1%) y un porcentaje de adultos con estudios de secundaria superior por debajo de la media de la OCDE (42,5%) y de la UE (46%).

Por otra parte, la tasa de graduación en secundaria postobligatoria --el porcentaje de población que se espera que se gradúe a lo largo de su vida en esa etapa--, crece 8,5 puntos porcentuales en los últimos seis años, hasta situarse en el 74,7%. Aun así, continúa por debajo de la media de la OCDE (80,3%) y de la UE (80,6%).

Escolarización infantil

Por otro lado, en Educación Infantil, España destaca por sus altas tasas de escolarización: el 39,6% de los niños de 0 a 3 años acude a un centro educativo, según datos de 2019, por encima de la media OCDE, del 24,9%, y de la UE, del 22,4%.

En segundo ciclo de Infantil, la escolarización es casi completa, con un 97,3% de la población de 3 a 5 años inscrita en los centros escolares, 10 puntos por encima de la media OCDE (87%) y 6 por encima de la UE (90,9%).

En el capítulo de la financiación de la educación, el informe señala que la proporción de la riqueza nacional que se destina a instituciones educativas es significativa en todos los países de la OCDE y de la UE. En 2018, estos países destinaron una media del 4,9% y del 4,4% de su PIB, respectivamente, a educación, mientras que en España este porcentaje alcanzó el 4,3% del PIB.

Pocos centros cerrados

Este año, el informe de la OCDE analiza de forma más detenida el impacto que la pandemia de COVID-19 ha tenido en los sistemas educativos. Según el informe, España es uno de los países que menos días ha cerrado sus centros escolares: entre el 1 de enero de 2020 y el 20 de mayo de 2021, han cerrado por completo los centros educativos de Infantil, Primaria y Secundaria un total de 45 días.

En el resto de países de la OCDE, de media se cerraron los centros educativos entre 55 días (en el caso de los centros de Infantil) y 101 días (en el caso de los de secundaria superior) en ese periodo, variando en función de la etapa educativa.

España es también uno de los 16 países que han aprobado ayudas específicas dirigidas al alumnado con mayores necesidades y forma parte del 40% de países analizados que reforzó el número de profesores durante la pandemia, con la contratación de 30.000 docentes. También forma parte de la mayoría de países que han dado prioridad a la vacunación del profesorado.

Una consecuencia de la pandemia es el aumento del desempleo entre los adultos jóvenes, en particular entre los menos formados. Así, la tasa de desempleo en España entre los adultos de entre 25 y 34 años sin estudios de secundaria postobligatoria ha subido cuatro puntos en un año, hasta el 27,6% en 2020. En la media OCDE, esta misma cifra ha aumentado en dos puntos, hasta el 15,1%.

Entre la población española de 25 a 34 años con estudios superiores, la tasa de desempleo se sitúa en 2020 en el 15,1%, 13 puntos por debajo de la de jóvenes con estudios básicos.

Disciplinas STEM

En cuanto a la educación terciaria (Universidades y Formación Profesional de Grado Superior), la tasa de acceso en España, del 63,7%, es la quinta más alta de la OCDE, por encima de la media OCDE (50,8%) y de la UE (50,1%). El 79,8% que finaliza un grado universitario en España lo hace en una institución pública, frente al 66,2% de los países OCDE y del 75,8% en la UE.

El 25% del alumnado de terciaria se inscribe en una disciplina STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) en España, una cifra ligeramente inferior a la OCDE (27,4%) y la UE (28,2%).

Dentro de estas disciplinas, solo se logra paridad entre mujeres y hombres en las de ciencias naturales, matemáticas y estadística. Sin embargo, en otras como ingeniería, producción industrial o tecnologías de la información y la comunicación, menos de 1 de cada 4 estudiantes que inician estos estudios es mujer.

A más formación, más salario

Por otra parte, en España, los titulados en educación terciaria tienen de media sueldos un 45% más elevados que los que han completado la segunda etapa de secundaria. Los que no han completado este último nivel de educación cobran, de media, un 18% menos.

En cuanto a las diferencias por sexo, el salario de las mujeres es sistemáticamente inferior al de los hombres: estas cobran entre el 73% y el 80% de los salarios de los hombres con los mismos estudios en España (entre el 76% y el 78% en la media OCDE).

Por último, el número de estudiantes por docente en España está en niveles similares a las medias de los países de la OCDE y de la UE. En Primaria, España cuenta con 14 estudiantes por docente (frente a los 15 estudiantes de media en la OCDE y 13 de media en la UE); en primera etapa de Educación Secundaria son 12 por docente (13 en la OCDE y 11 en la UE); en segunda etapa de Educación Secundaria son 11 estudiantes por docente (13 en la OCDE y 12 en la UE); y en Formación Profesional Básica y de Grado Medio, la media baja a 8 estudiantes por docente en España.