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Erupción

El volcán de La Palma es el tercero más potente en 550 años

Las emisiones de material del volcán de Cumbre Vieja solo son superadas por las del Timanfaya y el Tagoro, con 1.000 y 300 millones de metros cúbicos

Volcán de La Palma.

La erupción de Cumbre Vieja es ya la tercera más potente de los registros de vulcanismo histórico de Canarias, que comienzan en el siglo XV, es decir, hace 551 años. Las fisuras volcánicas que se abrieron en Cumbre Vieja el 19 de septiembre han expulsado en muy poco tiempo 80 millones de metros cúbicos de lava y piroclastos de distintos tamaños, creando una gran colada que cada día se hace más ancha y destructiva.

Con esta cantidad de productos volcánicos que ha emitido hasta el momento, y que podría estar expulsando hasta noviembre, este nueva erupción supera en potencia a prácticamente todas las que se han producido en Canarias desde 1470. Todas, a excepción de dos: la de Timanfaya en Lanzarote (1730) y la más reciente de todas, la de Tagoro en El Hierro (2011).

La erupción de Timanfaya es sin duda la más potente de todas las que han ocurrido en estos últimos siglos en Canarias. Los seis años que duró la erupción –de 1730 a 1736– se calculó que los distintos conos volcánicos que emergieron del mismo punto caliente soltaron 1.000 millones de metros cúbicos de lava. La erupción fue asoladora para Lanzarote, incluso en aquel momento, en el que la isla estaba prácticamente despoblada. En Teguise, que fue el núcleo poblacional más afectado por esta erupción, apenas llegaban a vivir 400 personas. La mitad de sus viviendas estuvieron afectadas por la colada de lava y la otra mitad quedaron sepultadas bajo el picón y la ceniza. También estuvo muy afectado el municipio de Yaiza, que según las crónicas, recogidas por la geógrafa de la Universidad de La Laguna (ULL), Carmen Romero, se encontraba "al pie del volcán" y estaba compuesto por 210 vecinos. Pese a la clara despoblación que vivía en aquel momento la isla, la actividad continua, y en ocasiones errática, del volcán provocó un problema económico –porque era la única isla que cultivaba grano para el pan– que obligó a muchos a emigrar hacia Gran Canaria.

La que ocurrió en El Hierro, pese a tratarse de una erupción submarina, destaca también por la cantidad de materiales que expulsó para formar su enorme cono. El volcán emitió 300 millones de metros cúbicos de lava y piroclastos, consiguiendo en tan solo 6 meses, un edificio volcánico submarino de 312 metros. Este cono se encuentra a 400 metros de profundidad y su cima principal quedó a 89 metros.

Esta erupción obligó a evacuar a 300 personas del pequeño pueblo pesquero de La Restinga debido, principalmente, a la emanación de gases tóxicos. Esta erupción se dio por finalizada en 2012, y para entonces, los continuos seímos y la presión del magma acabaron elevando todo el edificio de El Hierro.

En los últimos 600 años en Canarias se han registrado 16 erupciones, que sumadas a la que está ocurriendo actualmente en Cumbre Vieja son ya 17. La mayoría de ellas se han producido en La Palma (8), seguidas de Tenerife (5), Lanzarote (2) y El Hierro (2). El periodo más activo ha sido el del siglo XVIII, cuando se tiene constancia de un total de 6 erupciones que afectan a las cuatro islas más activas del Archipiélago.

El cálculo del volumen

Sin embargo, hay pocos datos sobre el volumen de material expulsado en las diversas erupciones volcánicas de Canarias. Y es que, como explica Alicia Felpeto, volcanóloga del Instituto Geográfico Nacional (IGN), este dato no se puede saber tan fácilmente. "Calcular el volumen de materiales emitidos en vulcanismo histórico no es demasiado fácil", señala Felpeto. Y es que, como indica la experta, hoy en día el volumen de colada es relativamente sencillo de calcular, pero no ocurre lo mismo con las históricas, pues por mucho que se pueda conocer la superficie que arrasó la colada de lava, es prácticamente imposible conocer el espesor, "porque no sabemos cómo era la topografía –es decir, el terreno– antes de la erupción", recalca Felpeto.

Por su parte, el sismólogo Itahiza Domínguez, recuerda que esta comparativa se está haciendo tan solo con datos de las crónicas que se han podido recuperar desde el siglo XV. Antes de eso, se tiene constancia de que "hubo muchas erupciones mayores". Sin ir más lejos, las que formaron el Archipiélago. Sin embargo, estas últimas son mucho más difíciles de evaluar por la falta de registros históricos. De hecho el IGN tan solo incluye las erupciones de procesos "inequívocamente eruptivos". De hecho, "existen datos documentales acerca de otras posibles erupciones, sin fechas concretas o sin localización espacial precisa que no han sido incluidas hasta que no se confirmen con otras fuentes documentales".

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