Durante la madrugada de este lunes estaba prevista la llegada al mar de una segunda colada de lava, la que rodea la Montaña de La Laguna por el suroeste y cuyo frente se situaba al mediodía de ayer a unos 200 metros del acantilado. La erupción cumple hoy su primer mes, tiempo en el que la lengua de fuego ha obligado a abandonar sus viviendas a 1.307 vecinos, se ha llevado por delante 1.835 inmuebles y ha sepultado 743 hectáreas de terreno, según datos del satélite Copernicus.

Una de las coladas avanzaba ayer en dirección al Atlántico a una velocidad de 15 metros por hora, según detalló el director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende. Este segundo punto de contacto entre el agua y los minerales incandescentes vomitados desde el interior de la corteza determinaría el confinamiento de núcleos de población próximos a la costa del municipio de Tazacorte.

Ya ocurrió cuando comenzó a gestarse la fajana que hoy cambia el perfil del litoral palmero. La reacción entre los elementos químicos que integran los minerales incandescentes y el agua del mar, con las altas temperaturas actuando como acelerante, provoca la liberación de sustancias nocivas. Morcuende aseguró tener todo previsto para ordenar quedarse en casa y no salir a la población en núcleos costeros de Tazacorte.

La meteorología no va a dar hoy un respiro en lo que respecta a la inversión térmica y la presencia de calima. Sin embargo, también durante la madrugada estaba previsto que el viento rolara y comenzara a imponerse el de componente este. Eso ayudará a recuperar de forma paulatina la operatividad en el aeropuerto de la isla.

La emisión diaria de SO2 es de 15.000 toneladas y ha de bajar a 100 cuando se acerque el final

Durante el fin de semana no ha partido ni llegado ni un solo avión. Aena mantuvo las instalaciones abiertas, pero las aerolíneas descartaron volar al estimar que no se cumplían las condiciones para garantizar la seguridad del pasaje. Eso obligó a quienes tenían que viajar de forma obligatoria a hacerlo en barco hasta Tenerife y desde allí volar a sus destinos. Los ferris de las navieras vendieron prácticamente todas las plazas. A lo largo del sábado y el domingo, la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife contabilizó el embarque y desembarque de un total de 6.500 pasajeros y 1.800 vehículos.

Entre los llegados había grupos de curiosos que querían contemplar de cerca la furia con que la naturaleza está castigando a los palmeros. En diferentes puntos de la isla eran fácilmente detectables con la mirada fija en la fuente principal de la erupción, Junto a ellos, también algunos palmeros observaban con resignación la expulsión de sólidos y gases.

En Los Llanos de Aridane son 905 los habitantes que se han quedado sin casa, por 290 en El Paso y otros 112 en Tazacorte. La anchura máxima que ha alcanzado la colada que se ha llevado por delante sus viviendas ha llegado hasta los 2.350 metros.

Intuir un horizonte temporal cercano en el que el volcán se apague es un mero ejercicio que da todo el protagonismo al deseo. La ciencia no sabe cuánto más se prolongará la erupción, pero las mediciones que realizan los expertos no dejan espacio para pensar en un rápido desenlace. Continúan las deformaciones del terreno en la zona del cono y los niveles de emisión de anhídrido sulfuroso (SO2) son elevados.

En esa línea se manifestó ayer el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, durante la jornada de clausura del cuadragésimo Congreso Federal del PSOE. Los técnicos han explicado al jefe del Ejecutivo autonómico que nada hace pensar que el retorno a la normalidad «sea inminente», por más que «el mayor deseo» de todos los ciudadanos es que «termine ya» el proceso, informa Efe.

Cada día, la atmósfera de La Palma recibe 15.000 toneladas de gases que expulsa el volcán, en su mayoría de ese dióxido de azufre (SO2). Solo cuando el volumen descienda a 100 toneladas podrá considerarse un indicio del final de la erupción. En cuanto a los sólidos aflorados, el valor más elevado considerado posible por el comité científico se sitúa en los 100 millones de metros cúbicos.

En solo un mes, el volcán palmero ha expulsado más materiales que el San Juan (1949) y el Teneguía (1971) juntos. De hecho se trata ya de la tercera erupción más importante de la historia de Canarias, solo por detrás de la de Timanfaya (1.000 millones de metros cúbicos) y la del volcán submarino Tagoro, en El Hierro (329 millones), de hace diez años.

Te puede interesar:

La incógnita que se abre, más allá de la reposición de los bienes materiales dañados, es qué ocurrirá con la superficie agrícola arrasada. Hasta la fecha son 202 hectáreas: 106,91 de plataneras, 51,51 de viñas y 16,31 de aguacate.

Es una de las cuestiones a plantear a la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que hoy llega a la isla. Tiene prevista una reunión (11.15 horas) con el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata; la consejera autonómica de Economía, Conocimiento y Empleo, Elena Máñez, y los alcaldes de los municipios más afectados. A las 13.00 se encontrará con empresarios en el Museo Arqueológico Benahoarita de Los Llanos de Aridane.