El Periódico Mediterráneo

El Periódico Mediterráneo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Transición ecológica

El Gobierno cierra el trasvase Tajo-Segura hasta enero por obras de mantenimiento

El Ministerio para la Transición Ecológica deja sin agua a Alicante por segunda vez este año argumentando que debe reparar de nuevo un embalse regulador en el que ya actuó entre octubre de 2020 y el pasado mes de abril

Infraestructura del Tajo-Segura en la Vega Baja.

El Ministerio para la Transición Ecológica ha clausurado el trasvase Tajo-Segura durante los próximos tres meses, hasta enero de 2022, alegando que tiene que realizar obras de mantenimiento en el embalse regulador de La Bujeda, la misma razón que esgrimió para tener cerrado el acueducto otros seis meses entre octubre de 2020 y el pasado mes de abril. Y todo tras 90 días en los que solo se han autorizado trasvases desde el Tajo por un total de 36 hm3, una vez que se cambiaron las normas de explotación y, además, la reserva hidrológica entró en nivel 3 por lo que solo pueden llegar hasta 20 hm3 al mes. Los regantes tendrán que tirar del agua almacenada en la cuenca y de caudal desalado. En estos momentos, en los embalses hay reserva de 30,5 hm3 para el abastecimiento y 59,5 hm3 para la agricultura de Alicante, Murcia y Almería por lo que el suministro no corre peligro pero este caudal se agotará el próximo 31 de diciembre, por lo que la situación puede complicarse a principios de 2022 dados los precedentes. En el anterior cierre del Tajo-Segura por el mismo motivo, el Ministerio anunció que necesitaría tres meses, que después se convirtieron en seis sin llegar una gota de agua. 

La situación empieza a ser de agravio total porque, además, en el pasado año hidrológico ya solo se trasvasaron 314 hm3 cuando por ley corresponderían 600 hm3. Mientras, Castilla-La Mancha recibió en el mismo periodo 294 hm3 de agua del Tajo para abastecimiento y regadío, que no llegó a utilizar al cien por cien, pero sí se aprovechó para alimentar los saltos hidroeléctricos, según denunció ayer Ángel Urbina, presidente de la SAT San Enrique. Al cierre del Tajo-Segura se suma el que la Confederación Hidrográfica del Segura ha comenzado a enviar cartas a las comunidades de regantes a las que les solicita que le remitan la cantidad de agua desalada que están dispuestas a utilizar, pero sin fijar ni precios ni cantidades. 

Los regantes volvieron a reclamar ayer al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, una defensa más firme del trasvase Tajo-Segura y un mayor esfuerzo inversor en las obras de modernización de los regadíos. José Andújar, veterano miembro del Sindicato Central de Regantes, lamenta que «el presidente Puig se esté dejando ganar la partida por el presidente castellano-manchego García Page, y no muestre las más mínima contundencia en la defensa del trasvase».

El Ministerio para la Transición Hidrológica recibió este mes de octubre una buena noticia de la comisión de explotación del trasvase Tajo-Segura. El 1 de octubre, inicio del año hidrológico 2021-2022, los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, desde donde arranca el acueducto que trae el agua del Tajo a Alicante y Murcia, estaban ese día, en el que los técnicos toman las muestras, a 0,3 hm3 de haber tenido que enviar el trasvase máximo este mes de octubre. Mientras, el embalse regulador de Bolarque estaba al 92%. Legal pero, según los regantes, fue mucha casualidad que de los 27 hm3 que hubieran tenido que enviar se pasará hasta 20 hm3 que la ministra Teresa Ribera ha dejado en 12 hm3. El nivel 2 está en los 613 hm3 para octubre y cuando se tomó la medida, estaba en 612,7 hm3.

Ángel Urbina, presidente de la SAT San Enrique, y regante del Tajo-Segura, subraya que «nos parece una tomadura de pelo que jueguen así con el agua y una vez más no queda otra que denunciar que el ministerio sigue exactamente la hoja de ruta marcada por la exministra y presidenta del PSOE Cristina Narbona. El Memorándum de 2013 ha resultado un éxito y ahora mismo hasta se controlan los desembalses».

El consumo de agua potable en la provincia de Alicante ha descendido un 43% en los últimos 20 años al pasar de los 200 litros por habitante y día que se utilizaban en 2000 a los 115 litros con el que Agua de Alicante. En el periodo analizado por el Instituto de Geografía de la UA, los últimos 20 años, la provincia ha perdido un 40% del suelo fértil, al pasar de las 180.000 hectáreas en producción en el año 2000, a las 130.000 actuales (2020). Alicante es la segunda provincia española tras Almería (70%) donde el problema de la erosión. Los ciudadanos de la provincia de Alicante tan sólo disponen para su consumo de 408 m3 de agua por habitante y año -incluidos todos los usos-, lo que representa un 85% menos que la media de España -2.829 m3 por habitante y año- y un 87% en relación con la UE.

Júcar-Vinalopó: 224 millones de euros o no hay agua

La inseguridad que rodea el Tajo-Segura no es la única preocupación de los agricultores. En el centro, en concreto, en el Alto y Medio Vinalopó y l`Alacantí, sigue sin resolverse el bloqueo que sufre la llegada regular de agua del Júcar ante la cerrazón del Gobierno, que no cede en la petición de los agricultores se hagan cargo del sobrecoste de 224 millones de euros del cambio unilateral de la toma del agua de Cortes de Pallás al Azul de la Marquesa. Un convenio firmado en su día por la Confederación del Júcar y Acuamed sin contar con la Junta Central de Usuarios, pero que se pretende trasladar a los agricultores.

Compartir el artículo

stats