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Una empresa alicantina controlará la legionella en la Zarzuela y otros sitios reales

Lokímica se adjudica el concurso organizado por Patrimonio Nacional

La fachada del Palacio de la Zarzuela.

La legionella puede ser una bacteria muy persistente y ocasionar brotes difíciles de atajar en determinados ambientes. Por eso, vigilar su presencia en los circuitos de abastecimiento o sanitarios, o en aquellas zonas donde pueda acumularse agua, como las torres de refrigeración o las fuentes, supone la mejor forma de combatirla y prevenir cualquier problema. Algo que saben bien en la mayoría de administraciones públicas, incluida Patrimonio Nacional, que acaba de adjudicar a la firma alicantina Lokímica el contrato para el control de la legionella y de la calidad del agua de consumo humano en sus inmuebles, de acuerdo con la información recogida en la Plataforma de Contratación del Sector Público.

Un contrato que, como reconocen desde la compañía especializada en el control de plagas, no es uno más de los muchos que acumulan -la firma trabaja, por ejemplo, para ayuntamientos como los de Barcelona, Valencia o San Sebastián-, ya que supone que tendrán bajo su responsabilidad la salubridad de los sistemas del Palacio de la Zarzuela, donde residen los Reyes, del Palacio Real de Madrid, el de El Pardo, el monasterio del Escorial, el Palacio de Marivent o los Reales Alcázares de Sevilla, entre otros muchos que gestiona Patrimonio Nacional.

Además, también deberán analizar regularmente el agua las fuentes que adornan los extensos jardines del Palacio Real de Aranjuez, como la de las Nereidas o la de Hércules; la fuente de los Baños de Diana del Palacio Real de la Granja de San Ildefonso; o las que también hay en El Pardo o la Zarzuela, además de las que se ubican en el patio de Armas del Palacio Real de la Almudaina, en Palma de Mallorca.

El contrato se ha adjudicado por un importe de 171.517 euros, impuestos incluidos, por un periodo de dos años, prorrogable por otros dos años más, según los datos de la Plataforma de Contratación. Como explica el responsable de Lokímica en Madrid, Manuel García, en estos casos se realiza un diagnóstico inicial de la situación para comprobar el estado de todas las instalaciones objeto del contrato.

A partir de ese momento, se hacen análisis periódicos y, si se registra algún positivo, se da la alerta a las autoridades y se procede a la desinfección. En el caso de las fuentes, además, hay que limpiarlas, retirar fangos y clorarlas.

Agua potable en Yuste

El contrato también incluye las tareas de control y potabilización del agua en algunos emplazamientos de Patrimonio Nacional que no están conectados a la red y se suministran de pozos o aljibes. Algo que ocurre, por ejemplo, en el Monasterio de Yuste, conocido por ser la última morada de Carlos V, o en la abadía benedictina del Valle de los Caídos, entre otros emplazamientos.

La compañía alicantina es una de las referencias en el control de plagas en todo el país, con delegaciones en con delegaciones en Alicante, Valencia, Castellón, Murcia, Barcelona, Madrid, Palma de Mallorca, Donostia, Logroño, León, Albacete, Almería, Ibiza y Sevilla. Además, este año ha iniciado su expansión internacional, con la apertura de una filial en Hungría, donde ya trabaja en varios municipios.

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