Las poblaciones de Altura y Segorbe comparten hoy el dolor por la muerte de un hombre bueno que ha dejado ejemplo de su talante y muestras de su trabajo entre los vecinos de ambos pueblos. Enrique Ventura Calas, joyero de profesión, artista por afición y alturano de religión, falleció este domingo. 

Era un creador, altruista, generoso, comprometido. En su pueblo natal, Altura, deja muestras de ello: se propuso dirigir y dirigió el documental Nace una esperanza, dedicado a narrar el nacimiento del manantial del Berro; diseñó y esculpió el grupo escultórico que preside una de las rotondas en el acceso a la población; y participó activamente como músico en la Rondalla de Las Fontanicas. Del mismo modo, en Segorbe llevó a cabo las medallas de la ciudad para la corporación en alguna de las tomas de posesión. También realizó alguna copia de la imagen de Ntra. Sra. de la Cueva Santa que mostraba en el escaparate de su establecimiento de Segorbe. 

Hoy se llora su pérdida. Desde el Ayuntamiento de Altura han expresado sus condolencias a su familia, a su mujer, hijos y nietos, «por una persona que siempre ha destacado por su compromiso con nuestro pueblo», dice el escrito, que también destaca los numerosos proyectos «con gran calado cultural y social que han estado impulsados por Enrique».

Altura ha perdido a uno de sus hijos más queridos.