Los delitos de odio no dejan de crecer y sus motivaciones se diversifican en toda Europa. Así lo constata un amplio informe realizado por la Oficina de la europarlamentaria de Ciudadanos Maite Pagazaurtundúa que se ha presentado este martes en Madrid. Al recoger no solo datos de fuentes oficiales, sino también de la sociedad civil e investigación propia, en el caso de España el estudio eleva a 32 las víctimas mortales por delito de odio en España entre 2015 y 2020, cuando en las estadísticas oficiales este número solo es de cinco.

De ellas, la mayor parte lo fueron por ataques contra la orientación sexual -LGTBfofia-, 6 por ataques racistas, 4 fueron víctimas de aporofobia (odio al pobre), 2 por intolerancia política, una por antigitanismo y 7 por motivaciones múltiples, es decir que se pueden identificar varias causas en el origen de la agresión que terminó en muerte.

El informe, según Pagazaurtundúa, trata de arrojar luz sobre un fenómeno en el que hay "mucho voluntarismo y poca ciencia", y donde se percibe la 'infradenuncia'. De hecho, estima que nueve de cada diez personas que sufren agresiones por motivo de odio en Europa no denuncian, lo que revela una gran brecha entre lo denunciado y la realidad. 

Zona gris entre odio y terrorismo

"Existe una zona gris, poca clara entre los delitos de odio y el terrorismo", reconoce la europarlamentaria, que agrega que este informe, para el que se ha contado con varios expertos en distintos ámbitos, es el resultado de año y medio de extracción de datos y otro año de análisis. De cara al futuro, afirma, hay mucho trabajo por hacer, por lo que todos los datos de este estudio se expondrán en una web a la que se dará continuidad con análisis de fenómenos novedades que preocupan como el de las "hordas juveniles".

Aún fuera del radar tanto de los datos oficiales como de los recogidos por la sociedad civil están los casos de aporofobia, gordofobiadisfobia ( a las personas con discapacidad), aspectismo, edadismo (prejuicios contra las personas por su edad), cacofobia (odio a la fealdad) o la discriminación en aplicaciones informáticas.

El estudio se ha realizado sobre 32.226 incidentes por odio en seis países de Europa, un 12,28 por ciento de los cuales ocurrieron en España, y añade otros 6.000 casos aportados desde organizaciones civiles. Con ellos se ha compuesto una base de datos de 80.000 impactos recogidos sobre nuestro país y también sobre Alemania, Francia, Italia, Hungría y Polonia.

Racismo y xenofobia

El racismo y la xenofobia son las motivaciones principales de los casos registrados, casi un 60 por ciento. Sin embargo, el estudio revela que la intolerancia religiosa y el odio al sexo de la víctima son los que más han crecido durante los años a los que se refiere el estudio.

El libro también saca del anonimato a las víctimas mortales de los delitos de odio identificando a 87 de ellas, y a las del terrorismo en estos cinco años, que son 310, que son recogidas con nombres y apellidos; e incluye decenas de casos concretos que se desarrollan

Los datos oficiales dela OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) apuntan en España 3.958 casos registrados, y casi la mitad (49.92 por ciento) responden a racismo y xenofobia. 

Ataques a personas con discapacidad

Le siguen, por datos oficiales los de agresión por orientación sexual (24,47 por ciento) y los cometidos contra personas con discapacidad (13,59 por ciento). Se trata de una cifra más alta que en otros países, si bien el estudio lo atribuye a que el movimiento asociativo es muy fuerte y ello favorece la denuncia.

En cuanto a las cifras recogida por la sociedad civil en España, arrojan 1.362 casos de delito de odio: un 34,07 por ciento por intolerancia política, un 21, 81 por ciento son delitos homófobos y otro 19,82 por ciento por religión (12,07 por ciento) contra simbología cristiana. 

Los delitos de intolerancia cuyo objetivo son representantes del Estado de Derecho (fuerzas de seguridad o jueces) suponen otro 4,85 por ciento. La tendencia global en España de incidentes de odio es al alza y la motivación de prejuicio, intolerancia y odio más singular es, según el estudio presentado, la 'hispanofobia'.