El jamón ibérico es uno de los manjares más habituales y que más recuerdan a las fiestas navideñas. Pero no todos los jamones ibéricos son iguales. Para evitar sorpresas desagradables, Sánchez Romero Carvajal nos ayuda con algunos consejos fundamentales sobre cómo reconocer un auténtico jamón de bellota 100% ibérico.

Estas navidades disfruta del sabor original de Jabugo utilizando estos consejos para comprar el auténtico jamón de bellota 100% ibérico. Entra en la tienda online de Sánchez Romero Carvajal y saca partido del 10% de descuento exclusivamente en sus productos, introduciendo el código NAVIDAD10, válido hasta el 31 de diciembre.

Fíjate en la morfología de la pieza

Para detectar un buen jamón es importante fijarse en su forma. Una auténtica jamón “Pata negra” debe ser alargada, estilizada con la caña fina y la pezuña negra y desgastada, que indica que el animal ha vivido en libertad toda su vida.

La "pata negra" debe ser alargada, estilizada con la caña fina y la pezuña negra y desgastada,

El cerdo 100% ibérico vive en libertad durante todo el año en el entorno protegido de la dehesa, alimentándose de hierbas y frutos silvestres, además de bellotas en la época de la montanera.

La cuidada alimentación 100% natural de los cerdos de Sánchez Romero Carvajal hace que el producto final tenga no solo un sabor delicioso, sino una calidad excelente, con un alto contenido de ácido oleico.

Comprueba la untuosidad del jamón

Para comprobar la calidad de un buen jamón es importante tocar la grasa y ver cómo se deslizan los dedos por la pieza fácilmente, como si fuera aceite.

A mayor untuosidad mayor cantidad de grasas insaturadas contiene la pieza y mayor probabilidad de que el jamón tenga un ácido oleico alto, una grasa cardiosaludable con múltiples beneficios. Indica la cantidad de bellota que ha comido el animal.

A mayor untuosidad mayor cantidad de grasas insaturadas.

Verifica la etiqueta del jamón y comprueba el color de la brida

La brida es la etiqueta de plástico que todos los jamones ibéricos deben llevar obligatoriamente en la pata para ser identificados correctamente y saber qué tipo de jamón ibérico se está comprando.

La Norma de Calidad del Cerdo Ibérico clasifica los jamones en cuatro categorías, en función de la raza del animal y su alimentación. Cada categoría se identifica con la brida de un color diferente (blanca, verde, roja y negra) siendo esta última la de mayor calidad.

Cada categoría se identifica con la brida de un color diferente

Brida negra. Nos encontramos ante un producto ibérico de máxima calidad, un jamón de bellota 100% ibérico.

Brida roja. Sigue siendo un jamón ibérico de bellota, pero no proviene de un cerdo de raza pura, sino que oscila entre el 75 % y el 50 % ibérico.

Brida verde. Estamos ante un jamón ibérico de cebo de campo, es decir, que procede de cerdos criados en el campo y alimentados con hierbas y piensos y que puede tener diferentes porcentajes de ibérico (aunque un mínimo del 50 %).

Brida blanca. Identifica a los jamones ibéricos de cebo.

Sánchez Romero Carvajal solo elabora jamones certificados con la garantía de máxima calidad brida negra.

En su compromiso con la excelencia los cerdos de Sánchez Romero Carvajal se crían en libertad desde los primeros meses de vida y cuentan con más del doble de espacio requerido, un mínimo de 2 hectáreas por animal

La etiqueta, permite saber todos los demás detalles del jamón y aportar más información al consumidor. La etiqueta se ubica por encima del jamón o paleta y aporta, por ejemplo, el registro sanitario o el porcentaje de ibérico que estamos comprando.

Gracias a este sistema de etiquetado, podemos evitar fraudes e información falsa.

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