Quizá es el alimento que tiene mayor protagonismo en una celebración. Siempre se hacen una foto con ella antes de partirla entre los invitados para que luego cada uno se coma su ración. Si además gusta a todos los reunidos entonces goza de todas las papeletas para que aparezca en el siguiente reencuentro, cosa que está provocando una tarta de Mercadona, estando al alcance de todos los bolsillos.

En los últimos años la cadena de alimentación presidida por Juan Roig ha puesto el foco en enriquecer su oferta para celebrar los cumpleaños. De esta iniciativa nace la variedad de tartas congeladas que se pueden encontrar en sus tiendas. De buena parte de su fabricación se encarga Pastisfred, una empresa con un siglo de historia y centro de producción en la Montblanc (Tarragona), donde presume de tener la fábrica de pastelería congelada más grande de España; y también de Industrias Granderroble, en Quintes (Asturias).

Concretamente de la planta asturiana sale la tarta estrella del surtido de Mercadona: la Tarta de la Abuela. A su éxito se debe precisamente que le hayan aumentado el tamaño hasta las 10 raciones (825 gramos).

Esta tarta de la abuela que arrasa en elogios y en ventas recuerda a la de toda la vida. Del nombre y formato tradicional, lo mantiene casi todo aunque podría confundirse con una “Tres chocolates”. Están todos los ingredientes básicos, galleta, chocolate y nata, aunque puede que con una combinación oculta porque sabe a mucho más, más rico. Así lo valoran niños e incluso adultos a decir por la multitud de comentarios que lanzan en las redes. Su precio: 7.50 euros.