La Dirección de Salud Pública ha notificado un brote de Covid-19 entre profesionales de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional de Málaga que acudieron hace unos días a una comida de Navidad en un local de Teatinos, que se ha saldado ya con 68 casos positivos, según ha podido saber La Opinión de Málaga, diario que pertenece al mismo grupo que este diario, si bien el hospital afirma que sólo hay 22 casos confirmados.

La mayoría de los profesionales están asintomáticos y sólo algunos presentan un cuadro catarral leve gracias a que todos ellos están vacunados, incluso con la tercera dosis de recuerdo, siguiendo las directrices de las autoridades sanitarias andaluzas.

El brote se detectó tras realizar las diversas pruebas a los sanitarios, que están guardando su preceptiva cuarentena tal y como marca el protocolo.

Según diversas fuentes, a la celebración navideña fueron más de 170 personas de este servicio que en total componen entre 250 y 300 profesionales.

Todos los casos positivos deben permanecer diez días aislados y no deben volver a sus puestos de trabajo hasta que obtengan una nueva PCR con resultado negativo.

Esta situación y el hecho de que el brote se haya detectado en el transcurso del puente de la Constitución ha obligado a desplazar a personal de Urgencias para cubrir las bajas del personal de la UCI, según el delegado sindical de UGT en el Hospital Regional Carlos Bueno, dato que el hospital niega pero no descarta que se produzca "en el momento que sea necesario".

"Esto es algo habitual cuando suceden imprevistos como este y encima en medio de un puente en el que buena parte del personal se ha ido de vacaciones. Durante esta pandemia los profesionales sanitarios han dado el 200% y se han cubierto unos a otros las veces que ha hecho falta sin la menor queja y así lo van a seguir haciendo", explica Carlos Bueno.

Aunque aún no hay notificación de que alguno de esos casos respondan a la nueva variante Ómicron, "el hecho de que haya surgido un brote en torno a una celebración navideña protagonizada por sanitarios nos debería hacer reflexionar sobre la conveniencia de hacer este tipo de celebraciones. Aunque me consta que los asistentes a la celebración tomaron medidas el virus sigue ahí y no se debe bajar la guardia", explica el delegado sindical de UGT en el Hospital Regional.

"Es necesario mantener la distancia, es imprescindible el uso de la mascarilla en el interior y se debe usar en los espacios exteriores donde haya aglomeración de personas. Cada vez se ve más gente sin mascarilla en espacios abiertos, como a las puertas de los colegios o para ver las luces de calle Larios, en situaciones en que la gente está muy junta lo que favorece la transmisión del virus", insiste Carlos Bueno.

El hecho de que buena parte de la población esté vacunada está favoreciendo que los efectos del virus sean leves, al contrario de lo que está ocurriendo en otros países europeos en estos momentos. "En la UCI del Regional ahora mismo tenemos siete pacientes Covid y en las plantas de hospitalización hay 14 personas ingresadas por el virus gracias a la vacuna pero no podemos bajar la guardia porque el virus sigue ahí y no se para ante nadie", explica el sindicalista quien afirma que "no se debe criminalizar a los profesionales sanitarios porque esto mismo le puede pasar a cualquiera. Lo que hay que hacer es tomar las medidas para que no vuelva a pasar", afirma.

Sanitarios doblando turnos

Los sindicatos critican que, para suplir a estos sanitarios infectados, otros tengan que doblar turnos, después de que el hospital haya prescindido, según UGT, de en torno a 1.500 profesionales desde la época de mayor incidencia de la enfermedad.

Según relataron varias fuentes el pasado domingo, el brote pudo haberse originado en una comida de Navidad en un local de Teatinos a la que pudieron acudir en torno a 170 personas de las entre 250 y 300 que conforman el Servicio de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), afectando, por tanto, al menos hasta este lunes, a 68 profesionales. No obstante, otras fuentes sostienen que los resultados de las pruebas no son concluyentes puesto que los profesionales se sometieron a test de antígenos antes de la misma, dando negativo; de ahí que el origen pudiera ser anterior. Los profesionales contagiados están vacunados y se encuentran asintomáticos.

En un primer momento fueron 22 los profesionales que dieron positivo, estando otros aislados a la espera del resultado de la preceptiva PCR. Este lunes Salud Pública confirmó que son ya 68 los afectados por el momento.

Después de conocerse este brote se están suspendiendo algunas comidas de Navidad previstas estos días. Además de la del Hospital Regional, profesionales del Hospital Virgen de la Victoria celebraron otra en un cortijo de la capital con un centenar de asistentes.

Carlos Bueno, delegado sindical de UGT en el Hospital Regional, critica que, para suplir a los médicos, enfermeros, auxiliares y celadores infectados otros sanitarios, fundamentalmente de Urgencias, «estén doblando turnos: hacen el de la mañana y se quedan por la tarde. Doblan turnos y sacan gente de Urgencias para la UCI. El profesional lo hace de buen gusto, pero lo suyo sería contratar al personal». Dice que en el Regional trabajan hoy 1.500 sanitarios menos que en la época álgida de la Covid-19 y aclara que muchos de ellos se han ido a otras comunidades. "Esto se debe a la falta de contratación: en celadores, por ejemplo, hay turnos en los que faltan 20. Muchos enfermeros se han ido a otras comunidades porque decían que aquí no hacían falta", recalca.

CSIF Sanidad Málaga, por su parte, pide no demonizar a los profesionales sanitarios tras declararse el brote. El sindicato quiso lanzar un mensaje de tranquilidad y subrayó que la casuística por la que se puede producir un contagio es muy amplia. «Estamos en un período en el que suelen tener lugar congresos, ferias y eventos, como los exámenes de la OPE hace apenas una semana, así como el mayor movimiento y trasiego de personas que implica esta época del año». Por ello, CSIF pide que no se culpabilice a los trabajadores de la sanidad pública del brote.