Ángel Sánchez Cao, sacerdote de la Diócesis de Astorga, ha sido condenado a la prohibición de tener contacto ninguno con menores hasta los 80 años. Así lo ha confirmado la Diócesis de Astorga y se lo ha comunicado a los denunciantes de este caso, entre ellos Emiliano Fernández y otro antiguo alumno del Seminario de La Bañeza.

"La Diócesis de Astorga está comprometida en la lucha contra los abusos sexuales, de poder y conciencia, así como en la protección de los menores y personas en situación de vulnerabilidad, tomando todas las medidas necesarias para la prevención de estas situaciones y de actuación cuando se han tenido noticias de hechos tan execrables" apunta el comunicado del Obispado.

En coherencia con este compromiso, se han investigado todas las denuncias recibidas. En concreto, cuando fue denunciado el sacerdote Ángel E. Sánchez Cao, se inició una investigación cuyos resultados, una vez concluida, se enviaron a la Congregación para la Doctrina de la Fe que, tras el estudio del caso, levantó la prescripción de los delitos y, por establecerlo así el Código de Derecho Canónico, se inició un proceso administrativo penal cuya instrucción se delegó al Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica.

El proceso ha concluido considerándose los hechos imputados ciertos.

El denunciado ha sido condenado a:

1. Prohibición de ejercer cargos que impliquen el contacto esporádico o habitual con menores de 18 años hasta el cumplimiento de los 80 años.

2. Revocación, por el mismo tiempo de la facultad de oír habitualmente confesiones, según el c. 974 par. 1, salvo en los casos previstos en el c. 976.

La Diócesis de Astorga ·"lamenta profundamente estos hechos y reitera su petición de perdón por el grave daño causado a las víctimas en su desarrollo humano y cristiano. Al mismo tiempo muestra su respeto y acatamiento de las resoluciones canónicas, reitera su compromiso de apoyo a las víctimas dentro del marco normativo establecido, y se afianza en su propósito de seguir trabajando activamente para que los espacios eclesiales sean lugares seguros. 

Se trata del segundo sacerdote de la Diócesis de Astorga condenado por abusos sexuales tras José Manuel Ramos Gordón, ex párroco de Tábara que admitió los abusos a Javier y su hermano gemelo cuando eran alumnos en el Seminario Menor de La Bañeza y el referido sacerdote tutor de ellos. La Opinión-el Correo de Zamora, medio que pertenece al mismo grupo editorial que este diario, informó en exclusiva de la condena a Ramos Gordón tras un largo proceso iniciado por la víctima que aún sigue batallando por tener acceso a su proceso.