El 024, el teléfono gratuito asignado por el Gobierno para ayudar a personas que estén en riesgo de suicidio, sigue sin estar operativo más de dos meses después de que se anunciara su puesta en marcha. Por el momento, ni siquiera existen plazos para que comience a operar. Antes, debe anunciarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la designación del operador del servicio telefónico (es decir, la empresa a la que se va a adjudicar), la fecha de inicio del servicio y la ubicación geográfica del centro o centros de atención de llamadas. A partir de ese momento, todavía pueden pasar tres meses para que comience a operar.

"Es un error hacer un anuncio de estas características sin ponerlo en marcha. Cualquiera que llame a esa línea se encuentra con una alocución de un servicio que no existe. Y, en una persona con ideas suicidas, produce la sensación de abandono institucional", señala a El Periódico de España Luis Fernando López Martínez, miembro del grupo de estudio e investigación de la conducta suicida del Colegio de Psicólogos de Madrid.

La puesta en marcha de la línea es una de las medidas que se contemplan en el Plan de Acción 2021-2024 de Salud Mental y Covid

En diciembre, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital asignaba la línea 024 -un teléfono anónimo y gratuito- para proporcionar apoyo profesional para prevenir o impedir conductas que deriven en riesgos para la vida o la integridad física. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había anunciado en octubre la puesta en marcha de esta línea como una de las medidas que se contemplan en el Plan de Acción 2021-2024 de Salud Mental y Covid del Ministerio de Sanidad.

En 2020, 3.941 personas se quitaron la vida, lo que supone un incremento del 7,4% con respecto a 2019

En 2020 -el año con más suicidios en la historia de España- 3.941 personas se quitaron la vida, lo que supone un incremento del 7,4% con respecto a 2019, es decir, 270 personas más que el año anterior, según los últimos datos de la estadística de defunciones según la causa de muerte publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Puesta en funcionamiento

Según recoge el punto sexto del BOE publicado el 20 de diciembre de 2021, relativo a la 'Puesta en funcionamiento del servicio', se indica que la entidad prestataria del servicio de atención telefónica 'Línea de Ayuda a las personas con riesgo de conducta suicida' - en este caso el Ministerio de Sanidad- designará al operador del servicio que se encargará de terminar las llamadas dirigidas al número 024. Sanidad dará a conocer, mediante anuncio publicado en el BOE, el nombre de ese operador, la fecha de inicio del servicio y la ubicación geográfica del centro o centros de atención de llamadas.

Transcurridos tres meses desde la publicación BOE de la fecha de inicio del servicio, o a partir de la misma si ésta es posterior a la de finalización de este plazo, se indica en el texto, las llamadas se cursarán por todos los operadores que presten el servicio telefónico.

Este diario ha consultado a algunas sociedades científicas relacionadas con la salud mental si tienen idea de cuándo estará operativo el servicio. Desde la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB), por ejemplo, aseguran que las noticias que tienen es que se está buscando a los operadores pero que no existen plazos. Tampoco el departamento que dirige Carolina Darias ha aclarado cuándo se pondrá en marcha el servicio.

Adjudicación mediante concurso público

Además, precisa, Javier Jiménez, psicólogo clínico y fundador de la Asociación de Investigación, Prevención e Intervención de la Conducta Suicida (Red AIPIS), la adjudicación de la gestión se prevé que será mediante un concurso público. Cita el ejemplo del Teléfono contra el Acoso Escolar del Ministerio de Educación cuya gestión fue adjudicada a la Fundación ANAR. "Otra cosa es el pliego de condiciones que saquen. Que se apueste por la calidad, no por la cantidad, en el sentido de adjudicar a la oferta más barata, a la empresa (privada, apunta) que tenga a los profesionales con los sueldos más bajos", indica.

Los profesionales que atiendan la línea deben ser psicólogos con formación específica para una intervención en crisis o emergencias o en duelo

Importantísimo, reseña su compañero Luis Fernando López, el perfil de esos profesionales que, subraya, deben ser psicólogos con formación específica para una intervención en crisis o emergencias, en duelo y en la detección de ideaciones en conducta suicida con especial hincapié, añade, en recursos telemáticos, porque no será una atención presencial. "Es importante la estructura, cómo se va a distribuir por comunidades y que tenga un buen colchón porque estamos hablando de que se va a comunicar con una persona en riesgo vital, en situación de desesperanza que implica un riesgo para su vida", puntualiza. Desconocen todos esos detalles de cómo se va a organizar, advierte.

Seguimiento de los pacientes

Porque además, señalan los psicólogos, es importantísimo el seguimiento -y el que al paciente le deriven a los servicios correspondientes- de esa persona que llama. Con la complicación que implica al tratarse de una línea a nivel nacional ya que, después, cada comunidad autónoma tiene sus propios recursos. Javier Jiménez insiste: "No es una llamada y punto. Que digas que te quieres suicidar y cuelgues. ¿A dónde te derivan?. ¿Y cómo lo hacen si hablamos de listas de espera para ver al psicólogo de hasta seis meses (con la pandemia)?. ¿Conoce ese operador el recurso del que dispone quien llama en cada comunidad?. ¿Va a estar pendiente de ese caso días después?", se pregunta.

Son algunos de los miedos que expresa Jiménez que, además, se cuestiona si a través de ese teléfono también se orientará a las familias o a los profesionales de emergencias -cita el caso de los bomberos- que a menudo abortan intentos suicidas y necesitan soporte psicológico. La previsión del Ministerio de Sanidad es prestar este servicio como elemento coordinador del conjunto del Sistema Nacional de Salud y colaborar con unidades especializadas en las comunidades autónomas, así como con recursos de emergencias que pudieran ser necesarios movilizar.

Un problema de enorme magnitud

"Cuando el Gobierno anunció la línea telefónica anti suicidios dijimos que nos parecía buena idea, pero el problema tiene tal magnitud que con eso no basta. Por eso le exigimos que incrementara el presupuesto de la Estrategia Nacional de Salud Mental para tener nuestro voto en los presupuestos", indican por su parte desde Más País, una de las formaciones políticas que más ha peleado por poner sobre la mesa política el aumento de recursos en salud mental. "A la luz de las cifras que salen cada semana, es obvio que necesitamos más psicólogos en la pública, y eso sólo se consigue invirtiendo en más plazas PIR (Psicólogo Interno Residente)", indican desde el partido que lidera Íñigo Errejón.

Entidades que, como Salud Mental España, llevaban mucho tiempo reclamando la puesta en marcha de este teléfono, se muestran ahora más cautas cuando se les pregunta si tienen alguna información de cuándo estará operativo. La Confederación (que integra a 18 federaciones autonómicas y asociaciones uniprovinciales) se limitan a señalar que "esta iniciativa es muy positiva".