Una paciente falleció el pasado mes de diciembre en el hospital San Jorge de Huesca tras varias paradas cardiorespiratorias y después de haber sido trasladada hasta el centro hospitalario desde una cercana localidad de la Hoya de Huesca, a unos 30 kilómetros de la capital, en una ambulancia convencional a pesar de que el facultativo del centro de salud solicitó un vehículo con médico. Fuentes cercanas a la afectada insisten en no vincular el fallecimiento de su ser querido con el servicio de ambulancia recibido, pero quieren explicar su caso para reflejar la "falta de medios de la España rural".

Según ha podido confirmar El Periódico de Aragón de varias fuentes sanitarias además de los afectados directos en este caso, no llegó el servicio de ambulancia solicitado por el facultativo del centro de salud que atendió a la enferma al llegar al ambulatorio.

En lugar de recibir una unidad de soporte vital avanzado (UVI o UME), que se habría ajustado a los recursos reclamados por el médico de familia ante el estado de gravedad y emergencia de la paciente, recibió una "ambulancia convencional". Es decir, un vehículo dotado tan solo de un "técnico de emergencias sanitarias conductor, con oxígeno y una camilla". Un recurso «insuficiente», denuncian, dada la gravedad del caso.

"Sin tiempo para llamar a otra ambulancia y ante la respuesta de que ‘no había otra cosa’, el médico del centro de salud decide montarse en la ambulancia, aunque ello supusiera abandonar su puesto de trabajo, para acompañar y atender en el trayecto, de una media hora, a la enferma", explican fuentes cercanas a la fallecida, que reiteraron su "profundo agradecimiento" a los profesionales sanitarios del centro de salud.

Según explican estas mismas fuentes, la paciente sufrió "una o dos" paradas cardiorespiratorias, pero el médico consiguió reanimarla en el trayecto en ambulancia. Fue ya en el servicio de Urgencias del hospital San Jorge de Huesca donde se produjo el fatal desenlace, tras una nueva parada en la que "no pudieron hacer nada más".

"Si nuestro testimonio puede ayudar a que pongan más medios y ambulancias en el medio rural, y denunciar la precariedad del servicio, es suficiente", aseguran estas fuentes, que no se plantean emprender acciones legales contra el Salud.

Fuentes del Departamento de Sanidad señalaron que la "asignación de los diferentes recursos la hace el controlador en función de lo que hay disponible", y aseguraron que "la gerencia del 061 no tiene constancia de ningún caso que no se ajustase al protocolo establecido".

Sin embargo, desde el PP aragonés pidieron la dimisión o el cese de la gerente del 061 por la "descoordinación" del servicio que pudo provocar la muerte de dos pacientes en el Alto Aragón.

Fuentes sanitarias denunciaron que la "falta de medios" en el transporte sanitario y el «efecto dominó» que puede suponer. La ausencia del médico de familia del centro de salud para acompañar a la paciente en la ambulancia, lamentan, pudo suponer dejar sin atención a otros enfermos de su localidad. Desde el centro de salud afectado declinaron hacer valoraciones al respecto.