La Audiencia Provincial de Álava comienza este lunes a juzgar al hombre acusado de matar de manera premeditada a su exmujer y a su exsuegra el 20 de abril de 2018 en Vitoria y para quien la Fiscalía pide 50 años de cárcel.

La primera sesión se ha reservado para la conformación del jurado, así como para la declaración del acusado y de cuatro testigos. Está previsto que el juicio se prolongue hasta el 9 o 10 de marzo.

La Fiscalía solicita para el acusado 50 años de cárcel como autor de dos delitos de asesinato con alevosía con las agravantes de parentesco y razones de género y, además de la pena de cárcel, solicita que se le quite la patria potestad sobre los dos hijos que tuvo con su exmujer y que indemnice a estos y a los familiares directos de las víctimas con más de un millón de euros (1.220.000 euros).

La acusación particular reclama 55 años de cárcel para el acusado y la Asociación Clara Campoamor, personada como acusación popular, 60 años de prisión.

En su escrito la Fiscalía explica que el matrimonio entró en crisis en 2015 y que fue ella la que propuso entonces la separación, algo que en ese momento no se produjo debido a la insistencia de él en mantener la unión.

A partir de entonces las desavenencias fueron "cada vez más frecuentes" y en 2017 la pareja se divorció y firmó un convenio regulador.

Sin embargo y a pesar de la ruptura él "no aceptó la decisión" de su ya exmujer de finalizar el matrimonio y desde que abandonó la vivienda familiar comenzó a llamar y mandarle mensajes "con la intención de controlar sus movimientos y actividades.

El Ministerio Fiscal añade que llegó a manifestar a conocidos su intención de dañar a su exmujer a través de sus hijos y también que expresó a terceras personas su intención de acabar con las vidas de su exesposa y su exsuegra.

La Fiscalía considera que el hombre decidió finalmente matar a ambas y que lo intentó el 19 de abril sin éxito al no encontrar en la vivienda a ninguna de ellas.

Sin embargo al día siguiente volvió y en la puerta de acceso al piso se encontró con ambas a las que acuchilló "con la intención de matarlas".

Su exmujer, que tenía 43 años, recibió 33 cuchilladas y la madre de esta, de 69 años, 38.

Tras acabar con la vida de ambas, el acusado entró en la vivienda donde causó numerosos desperfectos y prendió fuego a la casa, hechos por los que tiene abierto otro procedimiento judicial.