Así lo han señalado los expertos que han participado este jueves en el foro virtual ‘Los servicios públicos en la renovación urbana’, el tercer encuentro organizado en el marco del proyecto LIFE Watercool de adaptación al cambio climático, cofinanciado por la Unión Europea y que se desarrolla en la capital andaluza.

LIFE Watercool

LIFE Watercool, que entre otras acciones ha renovado las infraestructuras en el barrio de la Macarena en Sevilla con el objetivo de crear confort climático en varias estancias, pretende convertir a Sevilla en referencia a la adaptación climática en espacios públicos y exportar su experiencia y aplicabilidad en cualquier lugar en otras urbes.

La directora de la Cátedra de Economía del Agua Fundación Aquae-UNED, Amelia Pérez Zabaleta, ha explicado que el lema del Día Mundial del Agua (22 de marzo), ‘hacer visible lo invisible’, apela a la necesidad de renovar las redes de saneamiento y distribución que discurren bajo las ciudades, unas instalaciones que “suelen pasar desapercibidas a la ciudadanía”. Pese al alto coste que supone, esta renovación de las infraestructuras hídricas urbanas cobra más importancia en un momento en el que “la demanda de agua de la población está aumentando” y en el que, además, “su disponibilidad es limitada por el cambio climático y la situación de prealerta por sequía” y puede dar problemas por la cantidad y la calidad en esta situación.

Ante estos retos ambientales surgen “desafíos económicos que impactan en el coste del servicio y que aumentan el coste de las tarifas”, por lo que el ciudadano debe preocuparse por su consumo.