La sanidad privada española quiere contar con los sanitarios ucranianos que están refugiados en España para incorporar a sus centros. Profesionales que aquí no pueden ejercer su profesión. La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha pedido a los titulares de Sanidad, Carolina Darias, y de Universidades, Joan Subirats, una homologación ágil de las titulaciones de esos sanitarios. Solicita "medidas que permitan evaluar con equidad y prontitud" si reúnen los requisitos de acceso a una profesión sanitaria. La patronal estima que existe una lista de espera de 3.000 médicos extracomunitarios están pendientes de la homologación de su título por la demora de los procesos burocráticos.

En concreto, ASPE, que representa a más del 80% de los centros sanitarios, pide a ambos ministerios "la necesaria consideración de desarrollar", de cara a los refugiados ucranianos, el convenio sobre Reconocimiento de Lisboa. Dicho convenio -para el reconocimiento de Cualificaciones Relativas a la Educación Superior en la Región Europea- está en vigor para España desde el 1 de diciembre del 2009, apuntan. Para ello, ASPE se propone el desarrollo de un mecanismo, el Pasaporte Europeo de Cualificaciones Profesionales, suscrito mediante convenio internacional por España hace 13 años.

Este mecanismo, recuerdan desde ASPE, se aplica ya en otro país de la Unión Europea desde el pasado 21 de marzo. En concreto, señalan, en Italia que aprobó un decreto ley de medidas urgentes para contrarrestar los efectos económicos y humanitarios de la crisis de Ucrania, activando de esta forma el mencionado pasaporte. Mediante un sistema de evaluación y entrevistas, los refugiados van a poder ejercer en el sector sanitario hasta marzo de 2023.

ASPE se remite al Convenio de Reconocimiento de Lisboa que establece que se adoptarán "los procedimientos que permitan evaluar con equidad y prontitud si los refugiados, las personas desplazadas y las personas asimiladas a los refugiados reúnen los requisitos pertinentes de acceso a la educación superior, o a programas complementarios de educación superior, o a actividades laborales, aún cuando no se puedan presentar pruebas documentales de las cualificaciones obtenidas".

Déficit de profesionales

Para Luis Mendicuti, secretario general de ASPE, "se dan las condiciones precisas para actuar con diligencia" de cara a habilitar a este colectivo concreto de refugiados para ejercer la profesión en España, previo procedimiento de evaluación. ASPE indica que eso permitiría reducir al mismo tiempo "el profundo déficit de profesionales" en el sistema sanitario, del que la sanidad privada "adolece de forma significativa".

La sanidad privada recuerda que, durante la pandemia "ha afrontado dificultades extremas para la contratación de profesionales sanitarios" y aún así, el numero de estos trabajadores ha aumentado un 6,6%. Pero sigue precisando de la incorporación de nuevos profesionales, especialmente de personal de enfermería (el 95% de los hospitales tiene una necesidad media-alta) y de médicos (el 58% sitúa su necesidad en media-alta).

ASPE -que agrupa a 750 asociados con un total de 1.300 centros, entre los que hay hospitales y clínicas o laboratorios- estima que existe una lista de espera de alrededor de 3.000 médicos extracomunitarios pendientes de la homologación de su título, debido a "la amplia demora" de los procesos burocráticos. La patronal sigue solicitando a la administración "una agilización de estos trámites para favorecer la incorporación de los profesionales al sistema sanitario español".