Un avión tipo jet aterrizó hace unos días en Málaga por una pista distinta a la que habían asignado. Los hechos, que se produjeron durante uno de los días de calima y ya están en manos de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), no generó ningún tipo de consecuencia en el funcionamiento del aeródromo, que tenía las dos pistas operativas.

Los hechos ocurrieron en torno a las 14.30 horas del martes 15 de marzo, la primera de las jornadas que Málaga sufrió las consecuencias de la gran masa de partículas en suspensión procedente del Sahara. Según la investigación preliminar de la CIAIAC, el avión, un reactor CESSNA 550 que cubría un vuelo ambulancia procedente de Melilla, recibió las instrucciones y la autorización de la torre de control para aterrizar por la pista principal del aeropuerto. Concretamente por la cabecera 13, número que luce con grandes cifras el extremo por el que las aeronaves toman tierra de norte a sur.

Sin embargo, "durante el rodaje posterior a la toma la tripulación comprobó que el aterrizaje se había llevado a cabo en la pista 12", recoge el informe, que en ningún momento hace referencia a las condiciones meteorológicas o de visibilidad. Más conocida en Málaga como la "segunda pista" desde que fuera inaugurada en 2012, se encuentra entre la terminal aeroportuaria y el río Guadalhorce. Fuentes de Aena han confirmado que también estaba operativa ese día.

Un portavoz de Controladores Aéreos, un colectivo formado por profesionales de varias asociaciones que trabajan en distintos proveedores de servicios, han explicado a este diario que el incidente se registró durante la calima y en un momento en el que "apenas había tráfico y que este estaba monitorizado por las dos posiciones de la torre de control", por lo que en ningún momento se produjo una situación de riesgo. "Aun así entra dentro de las situaciones que hay que reportar a seguridad", han añadido.