La Dirección General de Tráfico (DGT) no escatima en medios para contar con la última tecnología que permita desenmascarar a aquellos conductores que infringen las reglas del tráfico, poniendo así en peligro al resto de usuarios de las carreteras españolas. Pero las autoridades se topan con la dificultad de que en el bando contrario, el de los que buscan evadir la responsabilidad por incumplir el reglamento, también está en constante innovación.

Una de las infracciones más frecuentes en las carreteras, autovías y autopistas de España es la de superar el límite de velocidad establecido. Los que circulan con demasiada prisa y negligentemente por las vías cuentan con un aliado para evitar ser 'cazados' por los agentes de la Guardia Civil de Tráfico. Pero a partir de ahora intentar anticiparse a los radares puede salir muy caro.

A partir del 21 de marzo entra en vigor la nueva Ley de Tráfico de la DGT y con ella nuevas multas que pueden hacer temblar a cualquiera que se proponga esquivar las normas. Algunas de las más duras están destinadas a erradicar la instalación y utilización de detectores e inhibidores de radares, considerados ilegales. ¡Atención a las nuevas sanciones!

Los detectores

En el caso de los detectores de radares, la sanción actual se sitúa en 3 puntos y 200 euros en caso de que un agente de la Guardia Civil de Tráfico detecte su utilización. Hasta este 21 de marzo su no activación podría evitar la multa, pero a partir de esta primavera con el hecho solo de llevarlo bastará para ser sancionado.

Los inhibidores

Más grave será la sanción por la instalación de un inhibidor de radar, cuya presencia en un vehículo supondrá una infracción grave. La multa será de 6.000 euros sin posibilidad de reducción, y la pérdida de hasta 6 puntos del carnet de conducir.

Multa para los talleres

Pero la nueva Ley de Tráfico, además de sancionar a los conductores que posean en sus vehículos estos dispositivos ilegales, también lanza una seria advertencia a aquellos talleres, comercios o empresas que se dediquen a instalar estos detectores o inhibidores de radares. La sanción para los instaladores será de 30.000 euros. La Dirección General de Tráfico informa que los únicos dispositivos legales en España para alertar de la presencia de radares son los que vienen integrados en los dispositivos GPS.