Tras la entrega de condecoraciones con motivo del Día Mundial de la Cruz Roja que se ha celebrado esta mañana en el Oceanogràfic de València, la reina Letizia ha conocido a Darwin, una de las tortugas gigantes de Aldabra que habitan en el acuario. Se trata de un macho de 14 años y 143 kilos. La tortuga de Aldabra es la segunda especie más grande que existe en el mundo, por detrás de las Galápagos.

Además, la reina Letizia ha reivindicado este martes, con motivo del acto conmemorativo del Día mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, el trabajo "acreditado y esforzado" de la organización humanitaria, y ha mostrado su reconocimiento y agradecimiento a las personas y entidades que "nos enseñan cómo ser mejores".

La reina ha presidido en el Oceanográfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia el acto de entrega de las condecoraciones de Cruz Roja 2022, que han recaído en siete personas y entidades de las que ha destacado que "son diversas y tienen una forma de ver el mundo diversa", pero han encontrado "una manera de escuchar, de crear para transformarnos, de cuidar y atender, de solucionar".

Los galardonados han sido la deportista en silla de ruedas que escapó de Afganistán Nilofar Bayat; el jefe de cuidados paliativos pediátricos del Hospital Niño Jesús de Madrid, Ricardo Martino; la fotógrafa brasileña Angélica Dass; la ingeniera que lidera el grupo CSIC que ha desarrollado el primer exoesqueleto biónico para menores con atrofia muscular especial, Elena García Armada; la Cruz Roja Libanesa; la Fundación Seres y la Asociación Valenciana Casa Caridad.

Ellos, ha destacado la reina, encuentran "fortalezas en quien se siente débil, dan esperanza a quien vive en la oscuridad, ofrecen consuelo a quien ha perdido todo y alternativas a quien tiene las puertas cerradas".

Respecto a Cruz Roja, ha destacado que las tensiones constantes del mundo, desde la covid a las guerras, los movimientos migratorios por el cambio climático, la pobreza o la falta de oportunidades, son un desafío para esta organización global y comprometida con cada ser humano que en cualquier parte del planeta necesite ayuda.

Ha reivindicado que Cruz Roja sigue creciendo, sigue siendo necesaria y es el reflejo de "la parte buena del ser humano: empatía, comprensión, unidad, amor, ayuda, la conciencia del otro", ya que son "humanos que cuidan a otros humanos". La reina ha destacado finalmente que la mirada de Cruz Roja revela que "nuestros porvenires están entrelazados y que todos formamos parte de esto, de la vida".

Apostar por ser mejores

El presidente de Cruz Roja Española, Javier Senent, ha destacado que son "tiempos difíciles" los que nos tocan vivir, y ante ellos son necesarias "respuestas colectivas y solidarias de la sociedad y siempre con un margen de mejora", por lo que ha hecho una petición: "Apostemos por ser mejores".

Senent ha reivindicado que hasta en el lugar "más recóndito del mundo" donde está Cruz Roja y la Media Luna Roja las personas intuyen que las causas de la organización son únicamente humanitarias y que nadie queda excluido, que no se juzga a las personas para ofrecerles asistencia y que se mantienen al margen de controversias políticas, religiosas o ideológicas.

Ha alertado de que los efectos de la pandemia y la "revolución energética" han cambiado las reglas de juego y se ceban en los más vulnerables, y ha defendido que solo las personas son capaces de generar cambios y de mejorar la vida de los demás, como evidencian los premiados, cuyas aportaciones contribuyen a hacer del mundo un lugar mejor.

Los galardonados

En nombre de los galardonados ha hablado Samar Abou Jaoudeh, quien ha recogido la placa a la Cruz Roja libanesa y ha asegurado que es un honor compartir este reconocimiento con personas y organizaciones que tienen los mismos principios y valores y que se dedican a diario a mejorar la vida de las personas desde sus ámbitos.

Ha explicado que es voluntaria de Cruz Roja desde los 16 años y ha aprendido unos principios fundamentales que se han convertido en una forma de vivir que se refleja en todos los voluntarios que trabajan en el campo humanitario, a quienes ha agradecido el tiempo que dedican a apoyar y a vivir "el dolor y la alegría, lo bueno y lo malo", con las personas a las que ayudan.

Previamente ha dirigido unas palabras Therese Jamáa, experta en Tecnología Humanitaria y que ha formado parte de la Cruz Roja en Líbano, en Francia y en España, quien se ha emocionado al recordar el alivio y la esperanza que ha supuesto para los libaneses la ayuda de la Cruz Roja.

En la entrega de estos galardones han participado también el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, y el president de la Generalitat, Ximo Puig.