Muchas veces recibimos llamadas de números desconocidos, a veces, hay suerte y conocemos la persona que hay detrás, otras, suelen ser publicidad. Y algunas de las ocasiones, para cometer fraudes. Es por ello por lo que la Policía Nacional ha comunicado en sus redes sociales que existe una nueva estafa, que es difícil de detectar y muy fácil de caer.
No hace mucho ya se alertó de otra estafa, pero se hacía mediante WhatsApp. Resulta que los estafadores contactaban con mujeres fingiendo ser sus hijos para pedirles urgentemente dinero por un problema repentino, tal y como informó el cuerpo de policía. De hecho, publicó las pruebas para ver cómo “trabajaban” los delincuentes, es decir, para descubrir cómo lo hacían.
“Mamá!!! Mi móvil se ha estropeado, este es mi nuevo número.”, así es cómo los timadores comenzaban su estrategia, a través de declaraciones falsas y suplantando la identidad del hijo o la hija. La segunda parte del plan, una vez que las madres confiaban en que era aquello cierto, seguían con las mentiras. “Tengo que pagar una cosa y no tengo la tarjeta a mano. Me podrás hacer una transferencia y te lo devuelvo cuando tenga la tarjeta a mano”, afirmaban los delincuentes. Una vez aceptado por parte de las madres, les pasaban los datos de una cuenta y les pedían una transferencia de hasta 2.900 €. Algunas de las veces, las madres continuaban confiando y se lo concedían.
Actualmente, ha surgido otro caso de fraude. Por ello, el cuerpo pide mucho cuidado, tras avisar por parte del Ministerio de Sanidad sobre las llamadas que se están produciendo en las que los timadores suplantan el teléfono de la Oficina de Atención al Ciudadano de ese departamento. Por ello, la Policía Nacional alerta de que este número no realiza llamadas ni envía SMS y mucho menos pide datos personales, por lo que si te llama el 901 40 01 00, no contestes.
