Cuando circulamos por la carretera solemos prestar atención a diferentes aspectos de nuestro vehículo y del entorno para evitar infringir alguna de las normas de la Dirección General de Tráfico (DGT) y no tener que rascarnos el bolsillo y, lo peor, poner en peligro a otros conductores o peatones. Normalmente vigilamos llevar suficiente combustible en el depósito para nuestro trayecto, los neumáticos a la presión adecuada, se cuidadosos a la hora de mantener los límites de velocidad o prestar atención a las señales tanto verticales como horizontales que ordenan el tráfico en nuestras carreteras y ciudades.

Sin embargo, pocos son los que prestan atención a la limpieza de su coche. Normalmente, llevar el vehículo con algo de suciedad acumulada es bastante normal, siempre dentro de unos cauces. Si vivimos en zonas de lluvias habituales y presencia de barro todavía se hará más necesario pasar de tanto en tanto nuestro coche por la manguera.

Y no es una cuestión banal. Un vehículo con exceso de suciedad puede ser motivo de multa, en este caso con sanciones que oscilan entre los 80 y los 200 euros dependiendo de la gravedad, según indica el Reglamento General de Circulación (RGC). La pérdida de visibilidad es el motivo por el que los agentes de la Guardia Civil de Tráfico prestan atención a la pulcritud, o mejor dicho la falta de ella, en los vehículos que circulan por nuestras vías.

Coche inmovilizado

La DGT también controla que todos los elementos destinados a tener limpias las zonas clave para una perfecta visibilidad funcionen correctamente. Así, un limpiaparabrisas en mal estado puede suponer una multa de 80 euros. A la sanción económica puede sumarse la inmovilización del coche si los agentes consideran que las deficiencias apreciadas en la limpieza del mismo suponen "un riesgo especialmente grave para la seguridad vial", una circunstancia que recoge el artículo 84 de la Ley de Seguridad Vial.

Matrícula sucia

Las lunes y demás elementos que facilitan una buena visibilidad no es el único apartado al que afecta la norma. Una matrícula ilegible por acumular demasiada suciedad también es motivo de sanción, que puede llegar, atención, hasta los 6.000 euros y seis puntos menos en el carnet si los agentes creen que las letras y dígitos de la matrícula han sido ocultados de forma consciente.

Prohibido 'asear' tu coche en la vía pública

Así que ya sabes, a limpiar el coche para evitar disgustos innecesarios, pero siempre en los lugares habilitados para ello: gasolineras, lavaderos, garajes o jardines privados... o cualquier otro lugar en el que se indique que se puede poner manos a la obra para quitar la suciedad de su vehículo.

Los gran mayoría de los ayuntamientos de la provincia de Castellón prohíben expresamente lavar el coche en espacios públicos. Hacerlo es arriesgarse a una multa que, dependiendo de cada municipio, puede ir desde los 30 a los 3.000 euros. Ninguna broma.

Ordenanza de Castelló

Así, por ejemplo, la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana de Castelló apunta en su Capítulo IV, en el apartado de Prohibiciones, que "no podrá realizarse cualquier otra actividad u operación que pueda ensuciar las vías y espacios públicos, tales como lavado de automóviles, su reparación o engrase en dichas vías y espacios cuando no sea imprescindible, el vertido de colillas, envoltorios y desechos sólidos o líquidos, el vaciado de ceniceros y recipientes, la rotura de botellas y otros actos similares".