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Alicante - Murcia

El Gobierno activa el Tajo-Segura y prevé enviar 39 hm3 al mes para recuperar trasvases pendientes y acercarse a los regantes

El agua llega a Alicante y Murcia con un caudal de 16 m3/segundo y el Ministerio adeuda aún unos 100 hm3

Un agricultor levanta la tapa para que pueda entrar agua del Tajo en su explotación en el Campo de Elche TONY SEVILLA

El Ministerio para la Transición Ecológica ha dado un nuevo paso adelante en su acercamiento a los regantes y ha reanudado el envío del agua del Tajo a la provincia y Murcia con el envío de 1,3 hm³ diarios gracias a un caudal de 16 m³/ por segundo, lo que va hacer posible que agricultores y ayuntamientos de Alicante y Murcia (Taibilla) reciban este mes un total de 39 hm³, debido a que a los 20 hm³ aprobados para mayo se suman 19 de los 100 hm³ que adeuda el ministerio de trasvases aprobados en los últimos meses, pero no satisfechos porque la infraestructura estuvo cerrada por obras.

Tras el trasvase de 20 hm³ aprobado para mayo y los otros 20 hm³ -si no hay recorte final- que corresponden este me de junio, el Gobierno debe todavía unos 100 hm³ de agua. Los trabajos de adecuación ya han terminado, y garantizan el trasvase sin problemas hasta final de año. Meses de tranquilidad a falta de conocer cual será la decisión final sobre el caudal ecológico del Tajo.

El aumento del caudal ecológico del río que alimenta desde hace 43 años cultivos rentables de Alicante, Murcia y Almería para prevenir, según el Gobierno, la reducción de lluvias en el horizonte de 2050, y diluir la contaminación del río producto del vertido de aguas mal depuradas de Madrid, tiene en pie de guerra a tres comunidades autónomas contra la vicepresidenta Teresa Ribera, inflexible en su hoja de ruta.

El Ministerio para la Transición Ecológica ha suavizado en los últimos meses su discurso en cuanto al trasvase Tajo-Segura y tiene previsto invertir 500 millones de euros para mejorar la infraestructura hidráulica en la cuenca del Segura. La propia vicepresidenta Teresa Ribera llegó a reconocer en una reunión con los regantes que la contaminación del río Tajo no era culpa del trasvase sino de las aguas residuales mal depuradas que Madrid vierte al cauce. Sin embargo, en la revisión de los planes hidrológicos no se ha tocado, por ejemplo, el caudal ecológico del río Jarama, muy contaminado por la mala depuración en Madrid y que termina vertiendo sus agua en el Tajo, del que es afluente.

Este sigue siendo ahora mismo el gran problema e, incluso, amenaza con bombardear la próxima campaña electoral, ya que en menos de un año hay elecciones en la Comunidad Valenciana y las cosas no parecen pintar como quisiera el presidente, Ximo Puig, quien ha puesto a funcionar a toda la maquinaria del PSPV, ausente hasta la concentración del pasado 17 de mayo en la plaza de la Montañeta de Alicante.

De momento, se ha impuesto una “tregua temporal” entre Teresa Ribera y el Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura tras el anuncio de la vicepresidenta de que revisaría los planes hidrológicos de Júcar y Segura antes de llevar su aprobación definitiva al consejo de ministros. Es la última esperanza para unos regantes que tampoco terminan de fiarse del todo. Un plan, el del Segura, que aboga por dejarlo todo igual. Mientras, el del Tajo, aprobado por la Confederación con el aplauso del presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, apuesta por incrementar el caudal del Tajo. El Consell también ha movido ficha y ha planteado al Gobierno una propuesta para que el caudal ecológico del Tajo, se quede en 7 m³/ segundo, lo que reduciría el impacto sobre el trasvase.

La posible derogación del trasvase representaría un coste para el Estado superior a 20.000 millones de euros, debido a la responsabilidad patrimonial en la que incurriría, puesto que alteraría las condiciones de prestación de servicio del trasvase, cuyos efectos se traducirían en unos graves perjuicios a los usuarios: cerca de tres millones de consumidores, los agricultores que cultivan 198.178 hectáreas regadas por aguas llegadas desde los embalses de Entrepeñas y Buendía y las miles de empresas de distintos sectores que se benefician en la actualidad de estos caudales -25.000 dedicadas al sector servicios en Alicante-.

El cierre de la transferencia se cobraría 180.000 empleos directos. Un informe de expertos del Sindicato Central del acueducto Tajo-Segura analizó en profundidad tres escenarios temporales. Dos en los que se contemplaba la clausura del trasvase, en 2015 o en 2030, y un tercero en el caso de que se establezca una reserva de 600 hm3 en los embalses desde donde parte la canalización a partir de la cual no se trasvasaría agua. Los investigadores incluyeron en el cálculo final de la posible reclamación económica al Gobierno la figura del lucro cesante. Éste se produce cuando un rendimiento cierto o más que probable se deja de percibir como consecuencia de actos de terceros.

Recordar, por otro lado, que los técnicos de la comisión de explotación del Tajo-Segura han constado que, pese a la generosidad de las lluvias de esta primavera, la reserva de agua en los embalses de cabecera (Entrepeñas y Buendía) desde donde arranca el trasvase de agua a Alicante y Murcia ha descendido al nivel 3, con lo cual el trasvase máximo mensual hasta final de año será de hasta 20 hm³ y no los 27 hm³ que han llegado hasta ahora.

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