La aparición de peces muertos en el río Segura, a su paso por Murcia, ha vuelto a alarmar a los vecinos que recorrían las riberas del cauce y el paseo de la Manterola, donde más de una veintena de cadáveres flotaban en el agua o estaban atascados en el azud. La Confederación Hidrográfica del Segura ha tomado muestras aguas arriba de Murcia para comprobar si han existido vertidos al río en los últimos días, tras las lluvias del pasado martes, que haya podido provocar la asfixia de los peces. El organismo de cuenca achaca precisamente a la falta de oxígeno la mortandad de estos ejemplares que se han hallado en los últimos días en el entorno del Malecón.

Las analíticas se realizarán en las instalaciones de la CHS en el embalse de Santomera, aunque fuentes de la institución aseguran que por lo general los resultados no muestran que se hayan producido vertidos. En alguna ocasión, señala la Confederación, sí que se ha sancionado a los ayuntamientos ribereños del río por vertidos de aguas residuales. Los análisis suelen rastrear compuestos de plaguicidas y otras sustancias, aunque en otras ocasiones en las que han aparecido peces muertos la causa se encontraba en las altas temperaturas, la sequía que sufre la cuenca o la escasez de agua circulante.

Ecologistas en Acción, sin embargo, achaca esta mortandad a un vertido puntual aguas arriba, de donde proceden los cadáveres, que ha generado la asfixia de estos ejemplares. El proceso de descomposición de los peces ha favorecido que salgan a flote y sean arrastrados hasta el salto de agua en Murcia. Pedro Luengo, portavoz de la organización, no cree que el problema de la falta de oxígeno se encuentre en esa zona en concreto del río a su paso por Murcia, ya que el salto de agua "ayuda a oxigenar y, por otro lado, si se debiera a esa causa que apunta la CHS habría más peces muertos".

Varios tipos de vertidos son los que, a juicio de Ecologistas, ocasionas estos episodios. Por un lado, están los vertidos de sustancias activas que provocan rapidamente la asfixia de los peces, al impedir que puedan respirar por las branquias; otros son los vertidos de materia orgánica que produce un rápido consumo del oxígeno por culpa de las bacterias, que se comen esa materia. "En las ocasiones en las que aparece espuma en el río se debe a los vertidos de jabones al Segura, que rompen las propiedades del agua impidiendo que los peces puedan respirar".