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Entorno natural en peligro

Deterioro de la reserva natural de Gran Canaria: Lo que la duna esconde

El reclamo turístico y la presión humana se vuelve en contra del frágil ecosistema de las Dunas de Maspalomas | El Cabildo se plantea destacar más vigilancia en la zona

Lo que la duna esconde. LP/DLP

De las Dunas de Maspalomas se llevan los miles de turistas que visitan Gran Canaria unas imágenes paradisíacas y la experiencia de haber disfrutado de unas vacaciones en este entorno de playa único. Unas imágenes con las que publicita la isla en el mercado turístico mundial. Son el espacio natural más emblemático de la isla junto al Roque Nublo, pero a la vez el lugar más transitado. Y, tras la belleza de esas instantáneas, y dentro de todo el ecosistema que conforman las 404 hectáreas de la Reserva de las Dunas ocurre otra realidad bien distinta, provocada precisamente por el desarrollo turístico, a lo que se une toda una serie de comportamientos humanos que amenazan ya su preservación.

Son la otra cara, las otras instantáneas que delatan una realidad donde la mayor especie invasora es el hombre, y que solo si saltan a las páginas de los periódicos, o se hacen eco las agencias o compañías turísticas provocan enfado, y mucha indignación. Es lo que ocurre cuando desde fuera se critica el estado de un tesoro como son las Dunas de Maspalomas.

Lo que la duna esconde.

"El sol se puede tomar en la playa, hay zonas nudistas incluso, pero lo que no ser es que la gente crea que puede hacer uso de toda la Reserva Natural a su antojo, pisar donde quiera, y ese el gran problema que sucede con las Dunas porque están al lado de dos playas", señala la consejera de Medio Ambiente del Cabildo, Inés Jiménez.

"Tristeza, mucha tristeza" , así habla la consejera de lo que ocurre en esta Reserva Natural mientras muestra las fotos que toman los propios agentes de Medioambiente que cuidan de la Reserva. Son cuatro los agentes cada día trabajan en el cuidado de todo el espacio pero que no dan avío para recoger los kilos de tilapias una especie invasora que ha arrasado con las especies de la Charca y en la que mueren por falta de agua debido a que la urbanización turística limitó ese espacio natural, y la entrada del mar; además de muchos kilos de basura que dejan los usuarios. También los agentes capturan y esterilizan gatos, un animal que gana presencia porque los alimentan los turistas, y de cuyo extenso banquete se nutren grandes ratas.

Lo que la duna esconde.

Ante este panorama sobre el que ya lanzaba las advertencias la semana pasada la directora de la Reserva Natural de las Dunas, Marta Martínez, la consejera de Medio Ambiente reconoce que es necesario ampliar e número de agentes para poder ampliar la vigilancia, una tarea que primero llevaba el Gobierno canario y le fue asignada al Cabildo. Pero también apunta que aunque las multas por ocupar los senderos disuaden a algunos turistas todavía no son la solución , y en este sentido, señala que si no se produce un cambio de comportamiento por parte de todos , de turistas y de usuarios de la propia isla, el problema no se resuelve.

Respecto a la críticas que lanzó en una entrevista de este periódico, la directora de la Reserva de las Dunas, Marta Martínez, al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana por retirar a ceba de la playa obviando lo que dice Costas, ya que supone un atentado contra el ciclo dunar, el edil del Litoral, Samuel Henríquez, responde que lo que hacen en Maspalomas, y Playa del Inglés, es lo que han hecho siempre porque se forman montañas de sebas, y generan mal olor. "Hay que ver cómo se busca la convivencia entre el uso de la playa y la conservación", comenta el edil, al tiempo que dice que esperan resolver esas discrepancias en una reunión con Medioambiente del Cabildo.

En la foto superior, un juvenil de gaviota con una lata de bebidas en el pico en el deteriorado espacio natural de las Dunas de Maspalomas. En las imágenes inferiores, una turista por fuera de los límites establecidos por la consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, y a su derecha, bolsas de basura abandonadas junto a los tarahales del ecosistema sureño.

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