Las cifras del Sky Cruiser, el avión-hotel creado por el Hashem Alghaili asustan. 5.000 pasajeros, varios restaurantes, piscina, teatro, gimnasio, ascensores, centro comercial, 20 motores de fusión nuclear para evitar repostajes, embarques y desembarques de pasajeros en el aire con acople de aviones más pequeños… ¿Se lo imaginan? El citado ingeniero e influencer sí lo ha imaginado y lo ha visualizado en un vídeo publicado en su canal de Youtube.

El momento en el que el sueño de Alghaili se haga realidad no parece ni mucho menos cercano, pero este avión de proporciones hiperbólicas con un “diseño elegante”, que combina “las características de un avión comercial con el epítome del lujo” y, por todo ello, representa el “futuro del transporte” cuenta con elementos a su favor a la hora de ponerlo en marcha a largo plazo, pues entre otras muchas ventajas hay que destacar que tiene una huella de carbono cero; por no hablar del lujo que trasluce el vídeo que podemos ver a continuación.

Las imágenes de Hashem Al-Ghaili se viralizaron después de que se publicaran en reddit, un popular agregador de noticias donde los usuarios pueden añadir textos, imágenes, vídeos o enlaces. Acostumbrado a combinar la ciencia-ficción con los avances científico, el biotecnólogo molecular y productor de vídeo ha creado el proyecto de Sky Cruise, basándose en una obra de arte original de 2011 del artista conceptual e ilustrador de videojuegos Tony Holmsten. 

El mastodóntico aparato contiene un complejo turístico para 5.000 personas que vuela únicamente con energía nuclear limpia procedente de un pequeño reactor nuclear que depende de una “reacción de fusión altamente controlada”. La energía ilimitada mantendría al Sky Cruise suspendido en el aire durante “varios años”, por lo que nunca tendría demasiadas oportunidades de utilizar su enorme tren de aterrizaje.

La tripulación sería completamente autónoma, basándose en la inteligencia artificial (IA), disponiendo además de tecnología antiturbulencia. Un proyecto más cercano al sueño que a la realidad, pero que con el paso de los años y los avances en el sector aeronáutico podría aproximarse a los aviones del futuro.