La comarca de la Comunidad de Calatayud deja de sufrir la voracidad de las llamas. La evolución del incendio de Ateca continúa siendo muy favorable y se espera dar por controlado el incendio a lo largo de la jornada de este viernes si no hay "mayores complicaciones", según el Gobierno de Aragón.

La precaución continúa, pero se ha rebajado el nivel de emergencia, se ha desmovilizado a la Unidad Militar de Emergencias (IME), la noche ha sido tranquila con "reactivaciones puntuales" y el realojo de los vecinos que se encontraban preventivamente fuera de sus casas se ha llevado a cabo durante la noche según lo previsto. Los usuarios de la residencia de Villarroya de la Sierra también han regresado este viernes.

El jueves, después de toda una noche trabajando, los más de 200 efectivos que componen el operativo antiincendios consiguieron estabilizar el incendio originado en el municipio de Ateca, una situación que el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Joaquín Olona, ha confirmado este viernes.

"Mantenemos el nivel de estabilizado y esperamos que a lo largo del día, si todo va bien, se pueda pasar a la fase de controlado", ha explicado Olona. Por el momento y hasta que el fuego pueda darse por extinguido, quedarán en la zona unos 70 efectivos para hacer frente a cualquier conato que pueda reproducirse.

La estabilización del incendio ha provocado que se rebaje el nivel de emergencia a situación 1 nivel 1 el Plan Especial de Protección Civil, por tanto se ha desmovilizado a la Unidad Militar de Emergencias (UME), que durante estos días ha desplegado a 220 efectivos.

La directora general de Interior y Protección Civil, Carmen Sánchez, ha asegurado también tras la reunión de este viernes que solo queda pendiente solucionar algún problema de cobertura de telefonía móvil por la quema de los repetidores que Telefónica ya está en proceso de reparación. Los menores del centro de Ateca también están ya instalados y los mayores de la residencia de Villarroya de la Sierra volverán a lo largo de la mañana del viernes.

Pero una vez que el fuego desapareció, la desolación de los vecinos de la zona se convirtió en rabia e indignación. "Se podría haber evitado", aseguraban mientras rodeados por el gris paisaje que les acompañará durante muchos meses, que también años.

"Estamos en una fase de estabilización", decía a mediodía del jueves el director general de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, Diego Bayona, que avisaba de que el desarrollo favorable que había tenido el incendio dependía de la evolución que siguiera por la tarde. Por suerte, las "buenas noticias" se confirmaron tras la reunión del comité de dirección que supervisa los trabajos en la zona. "Acabamos de dar la orden de realojo de todos los municipios que se evacuaron en su momento ante el riesgo grave. Esta tarde van a empezar a regresar a sus casas", comunicaba la directora general de Interior y Protección Civil del Gobierno de Aragón, Carmen Sánchez. En total, había unas 2.000 personas desplazadas.

La directora general de Interior y Protección Civil, Carmen Sánchez, ha asegurado también tras la reunión de este viernes que solo queda pendiente solucionar algún problema de cobertura de telefonía móvil por la quema de los repetidores que Telefónica ya está en proceso de reparación. Los menores del centro de Ateca también están ya instalados y los mayores de la residencia de Villarroya de la Sierra volverán a lo largo de la mañana.

Incendio de Ateca, a la altura de Embid de Ariza.

Pero una vez que el fuego desapareció, la desolación de los vecinos de la zona se convirtió en rabia e indignación. "Se podría haber evitado", aseguraban mientras rodeados por el gris paisaje que les acompañará durante muchos meses, que también años.

La noticia fue recibida con gran ilusión por parte de los afectados, como no podía ser de otra forma, si bien cuando regresen a sus casas se encontrarán con un paisaje muy distinto al que conocían. Por eso, a los habitantes de Moros, el municipio que más afectado se ha visto por el incendio (las llamas llegaron hasta las mismas casas) se les va a ofrecer un servicio de atención psicológica para que puedan adaptarse de la mejor forma posible a su nueva realidad. Que no es otra que la desolación de ver cómo el monte en el que trabajaban y disfrutaban se ha convertido en un páramo negro con dos palmos de cenizas. 

Además, una brigada de Bomberos ha permanecido en el pueblo durante la noche para asegurarse de que ningún foco que pudiera reproducirse pusiera en riesgo las casas.

A pesar de darse por estabilizado, que es el paso previo a la situación de "controlado" pero que queda lejos todavía del término "extinguido" (para lo que faltan días, advirtió el consejero de Agricultura y Medio Ambiente de la DGA, Joaquín Olona) desde las instituciones insistieron en la prudencia, puesto que lo normal sería que conforme pasa el tiempo se active algún pequeño foco. "No habría que asustarse", dijo.

Cautela y precaución

Este viernes, Olona, ha reiterado la petición de "extremar al máximo la precaución" y "minimizar a lo estrictamente necesario cualquier actividad de cualquier naturaleza ya sea productiva o lúdica". "Nos encontramos ante un fin de semana de un altísimo riesgo de incendio que irá aumentando hasta el domingo que tendremos temperaturas muy elevadas", ha confirmado el consejero.

El jueves el director general de Gestión Forestal, Diego Bayona, informaba de que la situación del incendio había cambiado, y para bien, con respecto al día anterior. Después de dos días en los que el fuego se consideraba como "fuera de la capacidad de extinción", los trabajos realizados durante la noche del miércoles al jueves ayudaron a apaciguar las llamas.

No obstante, las cifras siguen asustando: el incendio ha afectado a unas 14.000 hectáreas y el perímetro que trataban de estabilizar las brigadas y los bomberos medía 72 kilómetros de longitud. Por ello, desde Chunta Aragonesista anunciaron que presentarán una iniciativa en el Senado a través de Carles Mulet, senador de Compromís, para solicitar la declaración de zona catastrófica para los municipios afectados, lo que permitiría habilitar ayudas para los vecinos de la comarca, que recibieron la visita de numerosos representantes políticos, como el presidente de CHA, Joaquín Palacín, el presidente de Vox en Zaragoza, Julio Calvo, el del PP de Zaragoza, Ramón Celma, y el coordinador de Cs en Aragón, Daniel Pérez Calvo, quien reivindicó "la limpieza de los montes y fomentar el pastoreo para apagar hoy los incendios de mañana". 

Perímetro estabilizado

Pero por lo que sea, a pesar de las numerosas visitas de políticos y representantes, los vecinos no acababan de consolarse. Es más, no parecían muy felices con la presencia de según quiénes. "Esto ha sido un desastre. Que alguien me diga por qué permitieron a esta empresa estar trabajando ahora cuando hace solo un mes ya provocaron un incendio que quemó 25 hectáreas. Ahora se han llevado por delante 15.000", comentaba un afectado junto al puesto de mando avanzado. «Eso lo tienen que investigar, ahí ha habido cosas raras", se quejaban los que le acompañaban movidos por la rabia, el sentimiento más común este jueves, además de la pena, entre los habitantes de la comarca. "Esto se podría haber evitado", insistían los que conocen el terreno.

El incendio de Ateca está "en fase de estabilización" aunque los vecinos no volverán este jueves a casa.

Este viernes se reunirá de nuevo el comité de dirección en el Centro de Coordinación Operativa Integrada y para entonces se espera que el incendio haya pasado a una situación de alerta 1, un nivel menos que ahora. Se espera también que, dado el avance favorable de la situación, a lo largo de la mañana se desmovilicen los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Eso sí, ya advirtió este jueves el consejero Olona que la situación sigue siendo muy peligrosa ya no solo en Ateca, sino en todo Aragón, puesto que continúa la alerta roja por temperaturas elevadas en toda la comunidad. 

"La situación muy desfavorable y muchos medios los tenemos centralizados en Ateca y eso nos limita. En todas y cada una de las actividades que se desarrollan al aire libre hay que extremar la prudencia", insistió. Pero en la comarca de la Comunidad de Calatayud ya no pueden hacer nada para volver atrás.