Después del caos que los incendios en Ourense y en Pontevedra propalaron durante la tarde de este miércoles, las últimas horas han traído un cierto alivio para los servicios de extinción, los responsables del operativo y los vecinos de los núcleos acosados por las llamas. El riesgo para la población y las propiedades está ahora controlado, pero, eso sí, los focos siguen calcinando terreno: casi 1.500 hectáreas en media docena de frentes.

El de Verín, que la Xunta achaca a una acción incendiaria intencionada al haber comenzado en una decena de focos distintos, ha consumido ya 600 hectáreas, aunque la evolución es "favorable". Pese a que desde el mediodía no había peligro para núcleos habitados, se mantuvo "por precaución" la alerta de nivel 2 hasta las ocho de la tarde de este jueves.

Los medios, con la incorporación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se concentran ahora en la labor de extinción de un flanco de "muy difícil acceso". Los bomberos forestales desplegados en la zona han narrado escenas de tensión y han descrito escenas "dantescas".

El fuego provocó desalojos y confinamientos de algunos vecinos —aunque ya pudieron regresar a dormir a sus casas—, cortes en la A-52 y la N-525 (ya reabiertas al tráfico transcurridas dos horas), y daños materiales de poca entidad en la fábrica de Auga de Sousas.

Según ha afirmado el alcalde de la localidad, Gerardo Seoane, los supuestos responsables programaron su acción "para hacer colapsar los servicios contra incendios", al intentar concentrarlos en un puno "fácil" para luego hacer "daño" en otros. "Fueron apareciendo hasta 12 focos", algunos aún por encima era múltiples".

La situación, en cambio, ha mejorado durante la noche; al haberse frenado el viento queda un frente muy largo pero de poca entidad.

Para combatir el fuego han trabajado 4 técnicos, 11 agentes, 23 brigadas, 11 motobombas, 2 palas, 1 unidad técnica de apoyo, 9 aviones y 11 helicópteros. La Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha incorporado a las tareas para intentar controlar las llamas y también han prestado colaboración efectivos de Guardia Civil, Protección Civil y medios portugueses.

Más incendios en Ourense y en Arbo

El incendio más grande de los que permanecen sin extinguir en Galicia es el de Verín y alcanza las 600 hectáreas. Pero, en total, los fuegos de mayor entidad de los que informa Medio Rural, concentrados en las provincias de Ourense y Pontevedra, rondan las 1.500 hectáreas. Tras el de Verín, el que ha quemado más superficie en los últimos días es el de Mourentán, en Arbo, que suma 400 hectáreas arrasadas.

Ese foco ya está estabilizado, pero durante la tarde de ayer entró desde Portugal un nuevo incendio que sigue activo y con la 'situación 2' como medida preventiva sigue activada por la cercanía de las llamas al polígono industrial.

Este fuego, registrado en la parroquia de Barcela, ha quemado 70 hectáreas y evoluciona favorablemente hacia su estabilización, según Medio Rural, que apunta a que no hay afectación a aldeas.

En la provincia de Ourense, junto con el fuego de Verín, permanece activo desde las 17:41 horas de este miércoles otro incendio forestal en A Mezquiza. Empezó en la parroquia de O Pereiro y ya ha quemado 150 hectáreas, aunque Medio Rural trasladad que evoluciona de forma favorable hacia su estabilización y sin afectación a aldeas.

Y si las autoridades apuntan a la intencionalidad en el caso de Verín, con una decena de focos, también lo hacen en el caso del fuego de Maceda —ya estabilizado— tras haber quemado, según las mediciones provisionales, otras 150 hectáreas.

El control del incendio de Maceda, que empezó en tres focos diferentes y simultáneos en Castro de Eduardo, evoluciona "favorablemente" hacia su estabilización sin afectación a aldeas. Se inició en tres focos diferentes y simultáneos en la parroquia de Castro de Escuadro.

Y a las 19.15 horas de este jueves ha sido controlado el fuego iniciado en Lobás, en Calvos de Randín, tras arrasar 50 hectáreas. En su extinción han trabajado 1 técnico, 11 agentes, 34 brigadas, 17 motobombas, 3 palas, 3 aviones y 7 helicópteros.

A lo largo de la tarde se notificó otro fuego, esta vez en la provincia de A Coruña. Medio Rural tuvo constancia a las 16.12 horas de un incendio en la parroquia de Cures, en Boiro, que lleva quemadas 20 hectáreas.

Pero también sigue pendiente de extinción, bajo control, el fuego iniciado en la parroquia de Padróns, en Ponteareas, que ha quemado 20 hectáreas. Para combatir el fuego han trabajado 11 agentes, 24 brigadas, 16 motomboas, 1 pala y 1 helicóptero.