La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha explicado que la mascarilla seguirá vigente tanto en el transporte público, como en los hospitales, ambulatorios y residencias, no para las personas que viven ahí sino para los trabajadores y las visitas. Así lo ha destacado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde ha comparecido para anunciar la creación de la Agencia de Salud Pública. La titular de Sanidad ha añadido que si los expertos recomiendan cambiar la normativa sobre las mascarillas, el Gobierno lo anunciará. Pero, de momento, el debate no está sobre la mesa. "Siempre hemos estado en manos de la ciencia y los expertos".

En los hospitales y otros centros sanitarios, el uso de mascarilla -correctamente colocada- se respeta mucho. No sucede lo mismo en los autobuses y trenes, donde un alto porcentaje de viajeros la lleva por debajo de la nariz o, incluso, en la barbilla.

Darias también ha subrayado que, tras dos años de pandemia, en la que el mundo entró "sin carta de navegación", ahora estamos en una etapa de "mucha luz" y hacemos vida prácticamente normal. "España sigue avanzando y arrinconando al virus", ha resaltado tras hacer hincapié en el alto porcentaje de personas vacunadas. En España, más de 40,6 millones de personas (85,7% de la población) ya tienen la pauta completa de la vacuna contra el covid. La dosis de recuerdo -la tercera- ha sido inyectada a 25,8 millones de personas (54% de la población). Así lo reflejan los datos del Ministerio de Sanidad, que emprendió en diciembre de 2020 junto con las comunidades autónomas la campaña de inmunización frente al coronavirus, una enfermedad que ha segado la vida de 111.906 personas y que, a día de hoy, todavía mantiene a más de 5.000 pacientes ingresados en un hospital. De ellos, 354 están en las ucis.

A partir de septiembre, las personas mayores de 80 años comenzarán a recibir la cuarta dosis de la vacuna. Las vacunas 'anticovid' de segunda generación ya son una realidad. Son fármacos actualizados contra las nuevas variantes, especialmente contra ómicron, y que mejorarán la nada desdeñable protección que, ya de por sí, ofrecen las vacunas tradicionales, las creadas a partir de la variante original, la de Wuhan. Hace apenas unos días, Reino Unido aprobó la primera vacuna bivalente del covid-19, eficaz también frente a ómicron y su subvariantes BA.4 y BA.5, de la compañía estadounidense Moderna. Aún debe ser autorizada por la Agencia Europa de Medicamentos (EMA).