La noche de Halloween ya se ha convertido ya en una celebración más dentro del calendario, mal que les pese a los más tradicionales que ven en esta fiesta una celebración impostada e importada, concretamente de EEUU. Sin embargo, para disfrutar con seguridad de esta fecha señalada hemos creado una serie de recomendaciones a seguir. Son las siguientes:

  • Peligro de anafilaxis. Si tu hijo tiene alergia a algún alimento, ojo con las golosinas como caramelos, chucherías o galletas, que le pueden perjudicar, pues pueden contener frutos secos, leche, gluten o huevo, lo que puede provocar desde irritación en la piel a vómitos, diarrea, calambres o incluso anafilaxis, que puede poner en peligro su vida. 
  • No use gafas decorativas. Aunque en las etiquetas o empaques de estos lentes se indica que son de "talla única" o que "no es necesario ver a un especialista de los ojos", el adquirir lentes de contacto decorativos sin receta es peligroso e ilícito. Su uso puede causar dolor, inflamación, y graves trastornos e infecciones a los ojos.
  • Ojo con los disfraces. Evite lo que contengan espadas, bastones o varas. Los niños se pueden lastimar fácilmente con estos accesorios si se tropiezan o se caen.
  • Atención con el maquillaje. Pruebe en una pequeña área de la piel con antelación para asegurarse de no tener sorpresas desagradables el día de la celebración. Se han descubierto ingredientes tóxicos en el maquillaje de venta a los adolescentes y niños.
  • Evite las velas para iluminar calabazas. Use una linterna o varitas iluminadas en vez de velas para iluminar a la calabaza. Además, los niños pequeños nunca deben tallar las calabazas. 
  • Racionar las golosinas. Para evitar indigestiones es importante no consumir todos los dulces durante la misma noche de Halloween, sino intentar reservarlos para días o semanas posteriores. Si fija expectativas realistas, coherentes y positivas, habrá menos desacuerdos y menos discusiones por el control de los dulces.