El primer jueves de noviembre, según lo establecido por la Unesco, se celebra el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, incluido el Ciberacoso, una conmemoración que reconoce que la violencia en el entorno escolar, bajo todas sus formas, atenta contra los derechos de los niños y los adolescentes, la salud y el bienestar.

Un estudio del Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo Directivo de 2006 ya afirmaba que el 25% de los niños ha sufrido acoso escolar en alguna de sus formas y, hoy en día, pese a que la falta de datos actualizados impide conocer el alcance real de esta lacra, sigue siendo un gran problema social que afecta especialmente a niños y adolescentes.

Cada día somos más conscientes como sociedad del problema del bullying y de las consecuencias que este acarrea, pero solo hablando abiertamente de ello y colocando el acoso escolar en el centro de la agenda podremos erradicarlo.

El acoso escolar es hoy una de las mayores preocupaciones de las familias: afecta a 1 de cada 4 niños en España.

Un tema que nos toca a todos

"Todo empieza por la visibilización de la problemática y la generación de conversación social alrededor del acoso escolar. Debemos poder hablar de ello frontalmente y aunar fuerzas desde todos los sectores sociales (no solo los centros escolares y las administraciones) para avanzar hacia su desaparición", explica Javier Coromina, miembro del Patronato de la Fundación ColaCao, entidad sin ánimo de lucro que lucha contra el bullying desde 2021 y que se ha convertido ya hoy en un gran altavoz de reivindicación y concienciación social para romper el silencio y lograr que los casos se denuncien a tiempo.

La comunidad educativa al completo juega un papel importantísimo en la prevención y atención.

"El acoso escolar es hoy una de las mayores preocupaciones de las familias: afecta a 1 de cada 4 niños en España. Es un tema que nos toca a todos y en el que todos podemos hacer algo", señala Coromina, quien recuerda que, por este motivo, desde la entidad inciden en que es fundamental romper el silencio ante el bullying y actuar sin miedo y con determinación. La comunidad educativa al completo (alumnado, profesorado y familias) juega un papel importantísimo en la prevención y atención de esta lacra social.

"ColaCao siempre ha sido una marca que ha estado al lado de los niños, empujándoles a sacar lo mejor de ellos mismos y de sus familias. Por eso la creación de una Fundación centrada en luchar contra el acoso escolar fue una apuesta que se dio de manera muy natural", apunta Coromina, que señala también que, en base a ello, "Fundación ColaCao empodera a los niños y niñas para que obtengan lo mejor de ell@s mism@s, enseñándoles a amar aquello que les hace únicos y luchando contra uno de los grandes enemigos de la diversidad infantil: el acoso escolar".

'Somos Unic@s' busca sensibilizar a alumnos de Educación Primaria contra el acoso escolar.

'Somos Únic@s' educa desde la prevención

Fundación ColaCao lidera proyectos de acción social en tres ejes: divulgación, educación e investigación. Uno de sus programas estrella es Somos Unic@s, un programa educativodesarrollado en colaboración con la Asociación No al Acoso Escolar (NACE) y que busca sensibilizar a alumnos de Educación Primaria contra el acoso escolar desde la prevención y la educación emocional.

El proyecto, totalmente gratuito, proporciona a los alumnos herramientas para saber cómo actuar ante un caso de bullying y comprende tres módulos de actividades: el primero, Soy Únic@, busca el fortalecimiento de la autoestima del alumn@. El segundo, Tod@s somos diferentes trabaja la empatía y el respeto hacia los demás y el tercero, Junt@s contra el acoso escolar, invita a detectar los procesos de acoso escolar mediante la unión y fuerza del grupo.

El programa de Fundación ColaCao proporciona los materiales y programa adaptados a cada fase educativa.

Un programa accesible y adaptado

El programa de Fundación ColaCao pone a disposición del profesorado materiales didácticos adaptados a cada ciclo y con pautas de desarrollo, para poder llevar a la práctica estos tres módulos. Además, los soportes están ideados para trabajarlos durante todo el curso de forma curricular a través de metodologías innovadoras como la gamificación.

Todos los materiales del programa están disponibles en las lenguas cooficiales del Estado, y su aplicación en el aula es flexible en el calendario, de modo que cada profesor puede adaptarlo a las necesidades y características de su alumnado.

Más de 1000 centros educativos de todo el país se han inscrito en el programa de ColaCao.

Los datos aportados por Javier Coromina reflejan que ya se han inscrito más de 1000 centros educativos de todo el país y recibirán esta formación más de 80.000 niños y niñas. Esto confirma la gran acogida de Somos Unic@s, un programa al que es posible apuntarse gratuitamente a través de este sencillo formulario.

Otros proyectos de la Fundación se han centrado en la divulgación, como el documental sobre el acoso escolar y el papel del deporte como herramienta para combatirlo, y en la investigación, trabajando en estudios sociológicos que aporten datos de calidad y rigor sobre la prevalencia del acoso escolar en España.

Señales de alarma y detección

Para los padres, el bullying y la posibilidad de que sus hijos lo reciban o lo ejerzan es una de sus principales preocupaciones. Su rol a la hora de detectar que su hijo está sufriendo acoso escolar (sabiendo decodificar las señales, aunque no sean verbalizadas) es crucial para poder solucionarlo.

La observación del niño o niña, así como prestar atención a su conducta son las principales herramientas para poder percibir señales de alarma que indiquen que un menor está sufriendo acoso escolar. La razón es que su cuerpo y su comportamiento "pueden hablarnos" y darnos mucha información que, en muchas ocasiones, no verbalizan. La Asociación NACE propone "La regla de las 3 C" para detectar un caso de bullying.

Decodificar las señales y observar la conducta del niño o niña es crucial para poder solucionar el acoso escolar.

La primera señal de acoso son los cambios psicológicos y emocionales que el niño o la niña empiezan a dar, cosas que antes no le pasaban y ahora sí: bajada de notas, cambios en el ritmo del sueño, pérdida o deterioro frecuente de material escolar, desinterés por salir, cambio de amigos e incluso moratones o arañazos en el cuerpo.

Otra señal de alarma es el absentismo o no querer ir al colegio. El menor acosado también suele sufrir el síndrome del "domingo por la tarde", consistente en la somatización de la angustia y el miedo. La intensidad de estos síntomas suele ser proporcional a la intensidad y a la duración del maltrato, y es un claro indicador de la gravedad del acoso escolar que está sufriendo.

Por último, otra señal de acoso es el cuerpo. El cuerpo no miente y cualquier anomalía, como querer pasar desapercibido y mirar al suelo o presentar autolesiones, puede ser síntoma de que existe un problema de acoso.

Agresores y víctimas

Cabe recordar que los expertos aconsejan que, en esta lucha, es importante no dejar atrás al agresor, que también es una víctima. Detrás de su comportamiento agresivo (físico o emocional), hay un menor que está sufriendo y que canaliza ese sufrimiento a través de la violencia. Según expertos de la Asociación NACE, es crucial mostrarle confianza para tratar de averiguar el porqué de su conducta, dejarle claro lo inaceptable de su comportamiento e inculcarle la empatía como base para la relación con sus compañeros.