El 13 de noviembre, este medio publicó numerosas acusaciones infundadas sobre los Testigos de Jehová procedentes de una asociación de antiguos miembros hostiles y de un representante de una asociación que lucha contra algunas minorías religiosas.

Los testigos de Jehová son conocidos en todo el mundo como ciudadanos pacíficos, honestos y respetuosos con la ley que viven su vida según los principios bíblicos. Están presentes en más de 200 países y están reconocidos oficialmente también en España. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha confirmado en repetidas ocasiones que los Testigos de Jehová son una religión; y ha dictado más de 65 sentencias que desmienten acusaciones falsas como las que se hacen en este artículo.

Los sociólogos de la religión han advertido sobre lo imprudente que es aceptar sin ningún análisis crítico las acusaciones de antiguos miembros descontentos de una comunidad religiosa ni de los grupos llamados antisectas. Sin embargo, el artículo se basa exclusivamente en estas fuentes sesgadas.

A continuación, ofrecemos nuestros comentarios sobre algunas de las acusaciones más escandalosas que se publicaron:

Ejemplo 1: El control mental es su principal herramienta de sumisión. Esta afirmación, que recuerda a la propaganda rusa recientemente denunciada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, es difamatoria y anticientífica. Varios expertos de renombre comentaron recientemente que el control mental o la manipulación mental siguen siendo conceptos rechazados como seudocientíficos por una gran mayoría de los estudiosos de la religión. Ya en 2010 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos consideró que no había pruebas de que los Testigos de Jehová fueran sometidos "a presión psicológica, técnicas de ‘control mental’ y disciplina totalitaria". "Por el contrario, —declaró el tribunal— los demandantes individuales y otros miembros de la comunidad demandante testificaron ante el tribunal que habían hecho una elección voluntaria y consciente de su religión y, habiendo aceptado la fe de los Testigos de Jehová, siguieron sus doctrinas por su propia voluntad". El Tribunal Europeo de Derechos Humanos reiteró conclusiones muy similares en la reciente sentencia Taganrog y otros contra Rusia, nº 32401/10 y 19 más, del 7 de junio de 2022.

Ejemplo 2: Los Testigos de Jehová son una “comunidad cerrada” e incluso una “secta”. Los Testigos de Jehová son una religión muy conocida y reconocida internacionalmente, con más de 8,6 millones de fieles en todo el mundo, mientras que más de 21 millones de personas asisten a su evento religioso más importante, la Conmemoración anual de la muerte de Cristo. Los Testigos de Jehová llevan más de 100 años presentes en España y gozan del estatus legal de "notorio arraigo". El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha confirmado en repetidas ocasiones que los Testigos de Jehová son una "religión conocida" con "una presencia activa en muchos países del mundo, incluidos todos los Estados europeos". Los Testigos de Jehová se toman en serio su religión, pero no viven en comunidades enclaustradas separadas del mundo secular. Viven vidas totalmente normales junto con el resto de la sociedad en general. El profesor Dr. H.C. Karel Dobbelaere, catedrático emérito de la Facultad de Ciencias Sociales de la Katholieke Universiteit Leuven (Bélgica) y miembro de la Real Academia de Bélgica, escribió: "Durante unos 20 años, he observado a la Congregación Cristiana de los Testigos de Jehová. En 1976, realicé una encuesta con el profesor Bryan R. Wilson, del All Souls College de Oxford, para estudiar los aspectos sociales de esa minoría religiosa en Bélgica [...]. Puedo decir que los Testigos de Jehová son personas procedentes de todos los estratos sociales. Sus hijos asisten a escuelas y universidades públicas. No son sectarios". Un comunicado de prensa del Secretario General del Sindicato de Acción Policial (Francia) del 23 de julio de 2006 afirmó: "Los Testigos de Jehová son ciudadanos que respetan las leyes de la República. No hay ningún criterio en su vida cotidiana que permita clasificarlos como "secta"; (...) No son una amenaza para el orden público. Trabajan, pagan impuestos, participan en el desarrollo económico de nuestro país y hacen donaciones a organizaciones benéficas. Es un placer ver la mezcla de estas personas de todas las razas y orígenes diferentes, reunidas en paz. Nunca hemos visto en ninguna de sus reuniones, ni siquiera desde hace mucho tiempo, ninguna pelea o altercado que pudiera justificar nuestra intervención. Si todos fueran testigos de Jehová, los policías nos quedaríamos sin trabajo".

Un estudio de 1998 sobre los Testigos de Jehová en Francia concluyó que los Testigos tienen "un alto nivel de integración social". Más de la mitad de los Testigos entrevistados en el estudio participaban en obras de caridad, el 40% participaba en actividades vecinales y/o culturales y un tercio practicaba deportes. Este estudio también demostró que los hijos de los Testigos dedicaban parte de su tiempo libre a salir con amigos, leer o ver la televisión y que el 97% de los encuestados afirmaba tener contacto regular con personas que no son Testigos de Jehová.

Ejemplo 3: El rechazo de los Testigos de Jehová a las transfusiones de sangre "ha costado la vida a muchos de sus miembros". Esta afirmación es totalmente infundada. Los testigos de Jehová aprecian y respetan profundamente el don de la vida. Buscan activamente la mejor atención médica disponible sin transfusiones de sangre. Los cirujanos, en España y en muchos otros países del mundo, realizan regularmente intervenciones tan complejas como operaciones de corazón, cirugía ortopédica y trasplantes de órganos sin el uso de transfusiones de sangre. La comunidad médica experta ha reconocido, con los avances de la ciencia médica, que los pacientes (adultos o niños) tratados sin transfusiones de sangre (incluso en circunstancias de "cirugía de urgencia") suelen estar tan bien, si no mejor, que los pacientes tratados con transfusiones de sangre y con una menor "morbilidad, duración de la estancia hospitalaria y mortalidad".

Ejemplo 4: "En lugar de acudir a la justicia ordinaria tienen que ponerlo [los delitos] en conocimiento de 'los ancianos'. [...] Esto significa dar plenos poderes a estos ancianos para juzgar, con sus parámetros religiosos, asuntos tan espinosos como los abusos sexuales". Esta es otra noticia falsa. Los testigos de Jehová pueden denunciar un delito a la policía sin necesidad de hablar previamente con los ancianos. En cuanto a la protección de los niños, la política mundial de los Testigos de Jehová —a la que se puede acceder libremente en línea en www.jw.org— deja claro que "cuando las víctimas, sus padres o cualquier otra persona presentan ante los ancianos una acusación de esta naturaleza, estos les informan claramente sobre el derecho que tienen de formular una denuncia ante las autoridades". De hecho, cuando los ancianos de la congregación se enteran de una acusación de abuso de menores, informan del asunto a las autoridades seculares, tal y como exige la ley o si un menor puede estar en peligro de abuso, incluso si sólo hay un denunciante y ninguna otra prueba que lo corrobore. Los ancianos no interfieren en la aplicación de la ley; entienden que los delitos deben tratarlos las autoridades. A diferencia de la mayoría de las demás religiones y grupos, los testigos de Jehová han proporcionado a sus miembros orientación y educación claras, oportunas, prácticas y basadas en las Escrituras en las revistas La Atalaya y ¡Despertad! y en libros y vídeos religiosos sobre medidas prácticas para proteger a los menores del delito de abuso sexual. Se han distribuido millones de ejemplares de estas publicaciones y en cientos de idiomas.

Ejemplo 5: "Los Testigos de Jehová condenan a la gente al “ostracismo para siempre". Los Testigos de Jehová no "evitan" ni "condenan al ostracismo" a las personas que ya no participan en sus actividades religiosas, tal vez alejándose de sus compañeros de fe. Tampoco expulsan automáticamente a alguien que comete un pecado grave. Si un miembro decide dejar de vivir según las normas morales de la Biblia y comete un pecado grave, el cuerpo de ancianos de la congregación asignará a dos ancianos para ofrecerle con amor asistencia pastoral. Su objetivo no es reprochar. Más bien se esfuerzan por ayudar al individuo en sentido espiritual. Si un feligrés persiste en un pecado grave desde el punto de vista bíblico (por ejemplo, una persona que sigue abusando del alcohol o de las drogas ilegales o que abusa o engaña a su mujer) podría ser expulsado de la comunidad religiosa. La jurisprudencia internacional aporta pruebas abrumadoras de que la práctica religiosa de los Testigos de Jehová de expulsar a alguien es perfectamente legítima. Además, la expulsión "no anula las relaciones familiares, como a veces intentan afirmar algunos periodistas deshonestos y ‘expertos en sectas';. Las personas expulsadas son libres de asistir a nuestros servicios religiosos, participar en el canto que se hace en nuestros servicios religiosos, recibir publicaciones religiosas y solicitar visitas pastorales. La puerta está siempre abierta para que vuelvan.