La DGT alerta del 'Efecto Acordeón': ¿Qué es y cómo se puede evitar?

Desde la Dirección General de Tráfico piden a la ciudadanía que tenga en cuenta los problemas provocados por el 'Efecto Acordeón'

J.P.

Una de las cosas más incómodas para la sociedad es encontrarse con un atasco. Estos siempre son desagradables puesto que cambian los planes de la gente: problemas con el trabajo, cancelación de reuniones sociales, o si nos ponemos en lo peor, pérdida de vuelos, trenes o diferente situaciones en las que un atasco termina siendo un gran problema.

Pues bien, según la Dirección General de Tráfico (DGT), estas situaciones muchas veces tienen que ver con el efecto acordeón, y está en la mano de los conductores evitarlo.

El 'efecto acordeón' no suele ser el causante de los atascos, pero sí se encarga de agravarlos. Este se produce en el momento que hay una retención con varios coches detenidos.

"Hay 2.000 coches en la cola (en la fila india ocuparían 16 km). Al empezar a moverse se estiran como un acordeón: el segundo coche arranca 1 segundo después del primero, el tercero a los dos segundos, y así sucesivamente. Cuando arranca el último coche habrá pasado más de media hora".

Esto se debe a que, cuando un conductor no está atento a lo que sucede a su alrededor, tarda más tiempo en reaccionar una vez se reanuda la marcha. Así, por cada conductor que le sucede se incrementa el tiempo de espera.

Evitar frenazos

Afirma la DGT, que: "Si conduce pendiente de qué ocurre a su alrededor y de los otros vehículos y observa la situación a mayor distancia, se reaccionará con más antelación y evitará que se produzca el efecto acordeón".

Mantener la adecuada distancia de seguridad con otros automóviles permite aminorar la velocidad sin frenazos y evitar el efecto acordeón. Esperar al último instante para frenar provoca frenazos; también dar toques al freno a cada momento, alertará a los conductores que le sigan. Si a lo lejos divisa un problema, levante el pie del acelerador y pierda velocidad suavemente –no está de más avisar al resto de conductores con algún toque de freno–. La disparidad de velocidades propicia el efecto acordeón, mientras que una velocidad homogénea de los vehículos que comparten la vía aumenta la fluidez.