AUTODETERMINACIÓN DEL GÉNERO

La ley trans saldrá adelante sin el recorte a la autodeterminación de menores que proponía el PSOE

Los socialistas se quedan solos en su planteamiento de exigir autorización judicial para el cambio de sexo de menores de 14 y 15 años en el Registro Civil

El PSOE no consigue sacar adelante sus enmiendas para la 'ley trans'

Agencia ATLAS | Foto: EP

Violeta Molina Gallardo

El PSOE se ha quedado solo en su intento de recortar la autodeterminación del género en los menores de 14 y 15 años: el dictamen de la ley trans se queda con la redacción sobre menores que propuso el Gobierno y que defendió hasta la saciedad el Ministerio de Igualdad.

Ningún grupo ha apoyado esta enmienda de los socialistas en la Comisión de Igualdad, si bien todos los socios de la investidura han dado su visto bueno al dictamen de la ley, que se votará próximamente en el Pleno del Congreso.

La ley trans ve despejado finalmente su camino, a pesar de que su tramitación ha sido tortuosa desde su redacción en el seno del Gobierno hasta la aprobación del dictamen este lunes en la Comisión de Igualdad. Ha sido, sin duda, uno de los principales puntos de desacuerdo y tensión en la relación entre los partidos del Gobierno de coalición.

Todas las miradas estaban puestas esta tarde en el PP, de cuyo sentido del voto dependía que la polémica enmienda del PSOE -que pretendía exigir autorización judicial para el cambio de sexo de menores de 14 y 15 años- saliera adelante, pero los populares no han secundado el planteamiento socialista al considerar que se trata únicamente de "maquillaje" que no va "a mejorar absolutamente nada la ley", en palabras de la vicesecretaria de política social de los populares, Carmen Navarro.

Ni el PP ni ningún otro grupo han respaldado al PSOE en su propuesta sobre menores y así, la Comisión de Igualdad ha decidido que el proyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI siga adelante sin tocar la autodeterminación en adolescentes de 14 y 15 años.

La redacción del Gobierno, defendida por Igualdad y que es la que se ha decidido mantener, señala que a partir de 16 años, cualquier persona podrá solicitar el cambio de sexo en el Registro Civil sin más requisitos que su propia voluntad. Los de 14 y 15 años también podrán hacerlo, pero contando con la autorización de sus progenitores o tutores legales.

En el Ministerio de Igualdad han respirado. Como el PP no ha desvelado su decisión sobre esta enmienda hasta el momento de la votación, casi al final de la sesión de la Comisión, estaba en el aire el sentido final de la norma.

La titular de Igualdad, Irene Montero, ha agradecido a la "mayoría parlamentaria feminista" que haya sido posible que la ley salga adelante "sin retrocesos".

La secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, ha celebrado este "paso relevantísimo" para que "la ley trans sea ley" y garantice "los derechos de las infancias trans".

Por su parte, desde el PSOE, la secretaria de Igualdad Andrea Fernández ha asegurado que ahora "lo que toca es la unidad y la defensa de una ley que es patrimonio de todos y de todas", en referencia a los partidos de la coalición. Además, ha afirmado que la ley nunca ha peligrado y que se trata de un proyecto que "también es del PSOE".

"Vamos a trabajarla y celebrarla", ha aseverado Fernández.

Fuentes socialistas han explicado a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, que la idea es mantener vivas sus enmiendas de cara a la votación definitiva del proyecto en el Pleno del Congreso, aunque los socialistas tendrán la misma respuesta que este lunes en Comisión: los socios rechazan de plano el recorte en la autodeterminación de los menores y el PP, en el lado contrario, considera que ese recorte es "maquillaje" que no supone "ninguna mejora", por lo que ha adelantado que tampoco lo apoyará en su votación final.

Violencia intragénero

El PSOE tampoco ha logrado apoyos para su propuesta de reversibilidad del cambio registral del sexo: querían los socialistas que aquellas personas que hubieran cambiado ya su sexo y quisieran dar marcha atrás y revertirlo tuvieran que recurrir a la justicia para recibir esa autorización.

Mejor fortuna ha tenido el partido de Pedro Sánchez en la retirada del concepto de violencia intragénero y su sustitución por "violencia en el ámbito familiar", aquí sí ha contado con los votos favorables del PP.

Otros cambios que ha logrado introducir el PSOE en el dictamen del proyecto es la obligación de elaborar un estudio sobre el 'sexilio', entendido por el "abandono de las personas LGTBI de su lugar de residencia por sufrir rechazo, discriminación o violencia"; así como que las administraciones públicas promuevan un turismo diverso e inclusivo que visibilice a las personas LGTBI como sujetos de la actividad turística.

Claves de la ley trans

La medida más conocida del proyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI es la autodeterminación del género, esto es, que una persona pueda cambiar su nombre y su sexo en el Registro Civil simplemente expresando su voluntad.

La norma permitirá que España deje de considerar enfermas a las personas trans (despatologización de la transexualidad) y acabará con las tutelas médicas y judiciales.

El texto planteado por el Gobierno permite la autodeterminación del género a partir de los 14 años (entre 14 y 15 con la autorización de padres o representantes legales) y establece que el cambio en el Registro Civil tiene que completarse en un plazo máximo de cuatro meses. Para los 12 y los 13 años, exige una autorización judicial.

Hasta ahora, para cambiar su mención registral de sexo y nombre, las personas trans tienen que acreditar en España un diagnóstico médico de disforia de género y someterse durante dos años a un tratamiento hormonal.

La ley trans y LGTBI también cambiará el Código Civil con el objetivo de que lesbianas y mujeres bisexuales puedan proceder a la filiación de sus hijos sin la exigencia del matrimonio, prohibirá las terapias de conversión de la orientación sexual o la expresión de género y protegerá la salud de las personas intersexuales.