Espacio

Dos españoles en el lanzamiento del satélite que revolucionará la meteorología

Sara Rodríguez y Pablo Sueiro, graduados en Ingeniería Aeroespacial en Ourense, son operadores en la misión MTG-I1 de Eumetsat | “Estar en primera línea es emocionante”

Sara Rodríguez y Pablo Sueiro, en la sala de control de Eumetsat momentos antes del lanzamiento.

Sara Rodríguez y Pablo Sueiro, en la sala de control de Eumetsat momentos antes del lanzamiento. / FDV

Sandra de la Fuente

Prácticamente acaban de salir de la Escola de Exeñaría Aeronáutica e do Espazo de Ourense y ya han vivido la experiencia única de participar en el lanzamiento de un satélite. Sara Rodríguez (Pontedeume, 1998) y Pablo Sueiro (Pontevedra, 1999), son egresados de la primera y segunda promoción del grado en Ingeniería Aeroespacial y actualmente ‘spacecraft controller’ de la misión Meteosat de Eumetsat, la Organización Europea de Satélites Meteorológicos que trabaja en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA).

Este martes, a las 21.30 horas, ambos compartían turno en la sala de control de las instalaciones de Darmstadt, Alemania, cuando el cohete Ariane 5 despegó desde el Puerto Espacial Europeo de Kourou, en la Guayana Francesa, con el satélite MTG-I1, el primero de una nueva generación de satélites que, en palabras de Sara Rodríguez, “va a revolucionar la meteorología”. Está equipado con un generador de imágenes de nueva generación (FCI, Flexible Combined Imager) que mejorará la fiabilidad de las previsiones meteorológicas al proporcionar imágenes con mayor frecuencia y resolución.

Afinar previsiones y anticipar

“Es un satélite muy complejo”, explica Sara, “cada 2,5 minutos proporcionará una fotografía de Europa, casi en tiempo real, y cada 10 minutos una imagen completa de la Tierra”. Una “revolución meteorológica en toda regla”, añade, porque permitirá afinar las previsiones y anticipar mucho más los episodios meteorológicos extremos en Europa y África. Toda esta información se distribuirá a los usuarios, que son las agencias estatales de meteorología, instituciones y universidades, entre otros.

Además, destaca el pontevedrés Pablo Sueiro, incorpora un segundo instrumento generador de imágenes denominado Lightning Imager (LI), que es un equipo completamente innovador “que permitirá obtener imágenes tridimensionales de tormentas y rayos en la atmósfera”, algo que no se había hecho en Europa.

Esta novedad permitirá comprender mejor la formación de relámpagos y alertar con mayor antelación a las poblaciones en peligro. De hecho, desde la ESA y Eumetsat destacan que la mejora será “notable” tanto para las previsiones como para la seguridad del control del tráfico aéreo y el conocimiento de los mecanismos del cambio climático.

Una experiencia única

El trabajo en la sala de control de la Eumetsat no se detiene porque es el lugar desde el que se operan los satélites y se reciben las telemetrías que describen todos los detalles de la misión. Este martes, ambos coincidieron en el turno de 20.00 a 6.00 horas, por lo que tuvieron la oportunidad de participar en primera línea en el lanzamiento del satélite. “Al empezar el turno, el jefe de operaciones nos preguntó si era nuestro primer lanzamiento y le dijimos que sí”, relata Sara, “nos dijo que vivir el lanzamiento de una satélite es una experiencia única y muy bonita”. Y así ha sido para estos dos jóvenes, que con 23 y 24 años, han cumplido un sueño. “Nunca imaginé que dos años después de defender mi trabajo de fin de grado, en pleno confinamiento estará aquí, cumpliendo este sueño”.

“Nunca imaginé que dos años después de defender mi trabajo de fin de grado, en pleno confinamiento estará aquí, cumpliendo este sueño”

Sara Rodríguez

Para Pablo, que se graduó en 2021 y continúa su formación académica con el máster de Ciencia y Tecnología Espacial en una universidad del Reino Unido, el momento “fue muy emocionante”, describe. “Meteosat es la primera misión en la que he participado de manera profesional en el entorno espacial. Es muy emocionante formar parte de un proyecto como MTG, una misión cuyo diseño comenzó a principios de los 2000”, detalla. De hecho, explica, “tuvimos la oportunidad de presenciar el momento en el que se recibió la primera señal del satélite, unos 25 minutos después del lanzamiento”. Para ambos, haber vivido este momento, “es una experiencia que recordaremos siempre”.

"Tuvimos la oportunidad de presenciar el momento en el que se recibió la primera señal del satélite. Es una experiencia que recordaremos siempre”

Pablo Sueiro

Sara Rodríguez describe el entusiasmo en la sala de control durante el lanzamiento y agradece haber vivido ese momento profesional con Pablo, con el que, dice, “compartimos una forma de trabajar muy metódica y cautelosa, sabemos lo que hay que hacer en todo momento, y por eso fue un verdadero placer estar con él y poder hablar en español en el lanzamiento. No me puedo creer que dos gallegos de la misma universidad estemos ahora trabajando en el MTG-I1, un satélite tan importante”.

Una vez que el satélite abandonó el lanzador, su función desde la sala de control consistió, además de recibir la primera telemetría en el minuto 25 desde el lanzamiento, en chequear el correcto despliegue de los paneles solares que alimentan de energía el satélite y comprobar el buen funcionamiento de las antenas. “Este es uno de los momentos de mayor tensión porque las antenas son necesarias para enviar los datos, y todo salió perfectamente bien”, detalla Sara.

Los instrumentos que proporcionan las imágenes no operarán hasta que el satélite entre en órbita geoestacionaria, a 36.000 kilómetros de la Tierra, algo que ocurrirá el 25 o 26 de diciembre. Y tras una fase de preparación para la operación nominal que durará 10 meses, empezarán a distribuirse los nuevos datos a todos los usuarios finales.

“El lanzamiento es la parte más visual de la misión, pero el trabajo importante a nivel operacional empieza ahora”, concluye Pablo Sueiro.

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