Ganarle la partida a la vida en el tiempo de descuento

Un vigués al que le daban un 10% de posibilidades de salir adelante tras una infección intestinal está recuperado un año después

Óscar Román, en la actualidad, ya recuperado.

Óscar Román, en la actualidad, ya recuperado. / MARTA G. BREA

Carolina Sertal

Pide un café descafeinado antes de iniciar la conversación, porque menciona que la cafeína es algo que debe evitar a toda costa, y empieza diciendo que, la verdad, es que físicamente está “bien” aunque haya perdido confianza y seguridad en sí mismo a la hora de entrenar, y psicológicamente, en una escala de cero a diez, se permite concederle a su estado anímico algo más que un suficiente raspado: “Diría que un seis”, sentencia. Hace un año, Óscar Román jamás se hubiera imaginado ahí sentado, en una cafetería del centro de la ciudad, para recordar que su contador de vida se puso prácticamente a cero y su cuerpo ganó la partida en el tiempo de descuento.

“Día 16º ingresado, tres operaciones (de momento), un 10% de posibilidades de sobrevivir y aquí estamos, he esquivado una buena bala. Realmente creo que he vuelto a nacer, toca una larga recuperación ahora mismo. Gracias a tod@s”. Con estas palabras, acompañadas de una fotografía en la que se le podía ver encamado en el Hospital Álvaro Cunqueiro con una sonda nasogástrica, este joven vigués, que entonces tenía 24 años, daba a conocer su delicado estado de salud entre unos cuantos seguidores de Twitter.

El Celta y Fran Beltrán, entre los miles de apoyos que recibió Óscar.

El Celta y Fran Beltrán, entre los miles de apoyos que recibió Óscar. / TWITTER

Hacía tan solo cuatro días que se había despertado en la Unidad de Reanimación, lo que él define a día de hoy como “un milagro”, y necesitaba desahogarse, pero lo que no imaginaba Óscar Román es que, de la noche a la mañana, su caso se haría viral en dicha red social, llegando a enviarle todo el apoyo del mundo no solo los miles de seguidores nuevos que tenía en su cuenta, sino también el club de sus amores, el Real Club Celta, e incluso varios jugadores de la plantilla, además de portavoces de partidos políticos de la ciudad.

Un año después, Óscar Román reconoce que aquella situación “se me hizo bola”, a lo que añade: “Se me hizo difícil de gestionar, porque había estado a punto de morirme y todavía no sabía si me iba a recuperar de todo, por eso sentí mucha presión, pero también es cierto que fue increíble que me escribieran jugadores como Fran Beltrán, Carlos Hugo e incluso Mostovoi, que me envió una felicitación de cumpleaños el 15 de noviembre. Como celtista puedo decir que ya no aspiro a nada más en la vida”, recuerda hoy entre risas, señalando también que sin el apoyo de sus amigos del día a día su recuperación habría sido “imposible”. Sin embargo, el tono de su voz cambia cuando rememora los que califica como “los peores días de toda su vida”.

Volver a nacer

El 7 de enero de 2022, Óscar Román se levantó con un fuerte dolor de barriga. Comenta que tiene un alto umbral del dolor, algo que los propios médicos manifestaron, y no acudió a Urgencias hasta la noche, cuando ya no aguantaba más. “Me hicieron varias pruebas, dos TAC, análisis,... y me comunicaron que no me encontraban el apéndice, por lo que al final decidieron ingresarme. Por mis antecedentes, mi hermano tiene Enfermedad de Crohn, pensaron que quizás podría tratarse de un brote y durante diez días me dieron cortisona, pasé unas noches muy complicadas y, gracias a que mi madre insistió en que me hicieran una prueba más, descubrieron con una colonoscopia que tenía el intestino perforado, me operaron de urgencia y, además de la perforación, descubrieron que tenía peritonitis, un brote de Crohn y una sepsis”, indica Román.

Óscar Román el primer día que pudo levantarse de la cama y con solo 50 kilos de peso.

Óscar Román el primer día que pudo levantarse de la cama y con solo 50 kilos de peso. / FDV

El 18 de enero de 2022, este joven vigués se despertó en la Unidad de Reanimación con el abdomen abierto y conectado a una máquina que ayudaba a sanear su organismo retirando la infección, sin embargo, se desangró y los profesionales llamaron a su familia para que acudieran al hospital, “que fueran rápido, porque me moría”, dice. Todo este proceso lo conoció a posteriori, porque apunta que “el único recuerdo que tengo de aquellos días es que cerraba los ojos y tenía alucinaciones”, pero de lo que sí es consciente es de que su amiga Jenni “se pasó todas las noches durmiendo en el hospital y estoy seguro de que gracias a su apoyo, y por supuesto a la sanidad pública, conseguí salir adelante”.

Durante casi dos semanas no pudo ni comer ni beber y pasó a pesar tan solo 50 kilos, cuando su peso habitual ronda los 80, que son los que ha recuperado en la actualidad. “El diagnóstico no lo clarificaron, fue un cúmulo de factores en tan solo diez días. Realmente es un milagro que esté vivo. Me retiraron unos 15 centímetros de intestino, porque estaba muy afectado por la infección, y la cirujana decidió hacerme una ileostomía para que la recuperación fuera más efectiva. Tuve que estar unos seis meses aproximadamente con una bolsa y después acabaron operándome de nuevo para reconstruirme el aparato digestivo. Tengo un total de siete cicatrices en el abdomen”.

Después de haber salido de una experiencia así, sinceramente, te crees Hulk, que nada te puede parar

Habiendo permanecido prácticamente un mes ingresado en el Hospital Álvaro Cunqueiro, Óscar Román ya era todo un veterano en la planta y destaca que “el día que me dieron el alta, hubo personal de enfermería que hasta se emocionó. Recuerdo a una enfermera llorando de alegría y también a mi cirujana. Todo el personal me cogió mucho cariño después de haber estado tanto tiempo allí, desde el personal de limpieza y celadores hasta enfermeros y médicos. Y hoy todavía mantengo relación con algunos de ellos”.

Precisamente, este joven vigués hace referencia a aquellos primeros días en los que abandonó el hospital vigués y afirma que “poder respirar aire puro otra vez fue una sensación increíble. Después de haber salido de una experiencia así, sinceramente, te crees Hulk, que nada te puede parar, porque para mí fue una segunda oportunidad”. Y es por eso que, con aquellas ganas de comerse el mundo, de haber tenido la posibilidad de reiniciar su camino y sabiendo que el Real Club Celta jugaba en Balaídos contra el Rayo Vallecano, en esta ocasión, no falló a la cita y acudió al estadio para estrenar la nueva oportunidad que le había brindado la vida.

Sin embargo, la remontada de Óscar no fue color de rosa, y es que durante los meses en los que tuvo la ileostomía, explica que “tenía que estar casi siempre en cama, me limitó la vida social, porque tenía unos 20 centímetros de intestino fuera y apenas dormía, estaba siempre en tensión por las fugas. Psicológicamente fue complicado, pero mis amigos me animaron con una sorpresa, haciendo camisetas y carteles de apoyo, y a los pocos días me operaron definitivamente y salió bien”. En la actualidad, Óscar Román está a la espera de un tratamiento biológico para la Enfermedad de Crohn y su caso se incluirá en un estudio internacional.

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